Toda empresa necesita un despacho legal

Cuando alguien decide embarcarse en el maravilloso mundo empresarial tiene que saber que habrá muchas olas que intentan hacer zozobrar el barco. Algunas las puedes conocer bien. Por ejemplo si las ventas son malas, tendremos que ponernos las pilas. Si los empleados no responden tendremos que tomar medidas alternativas. Y por supuesto, habrá olas conocidas como las de enfrentarse a la burocracia. En ese momento tienes que agarrar el timón y evitar que el barco se vaya a pique.

Sin embargo, no es fácil. En las aguas te vas a encontrar con muchos obstáculos, por lo tanto, la recomendación es que una empresa tiene que estar apoyada por un despacho legal. Unos profesionales que sepan qué hacer cuando tenemos que enfrentarnos a leyes, normas, o denuncias de trabajadores o de otras empresas. No es un camino fácil, pero está claro que si nos rodeamos de buenos grumetes, sabremos frenar a las olas, tomar el mando del barco y remontar el camino. Por eso, vamos a hablar de los apoyos legales que tienes que tener en cuenta cuando decidas montar una empresa.

Abogados

Lo mejor de tener un abogado en la empresa es que ya conoce de antemano la inversión destinada a los asuntos legales, reduciendo gastos imprevistos por este ítem, en caso de ser demandado, o tener un deudor moroso, entre otros asuntos. El que tiene un abogado dispone de asesoramiento jurídico ilimitado que pueden blindar su empresa, es decir, si hace todo bien es muy posible que no tenga que enfrentar litigios.

Al final, invertir dinero en un abogado es toda una inversión. No lo tienes que ver como un gasto. Cuando tienes una empresa, hay un montón de trabas legales que te encuentras por el camino. Por eso lo mejor es estar asesorado por un grupo de profesionales. Tienes que tener en cuenta que todas las actuaciones que se despliegan en las relaciones económicas de una empresa  son susceptibles de acabar quebrantando alguna ley o norma de las muchas que tenemos. Y ya sabes que la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley. El famoso ignorantia juris non excusat o ignorantia legis neminem excusat es un principio de la ley que siempre tiene que estar presente en las acciones empresariales.

Por ejemplo, actualmente, la ley de protección de datos ha cambiado y es importante tener en cuenta dichos cambios para adaptar nuestra empresa a las exigencias de la ley y no incurrir en sanciones. Y así puede ocurrir con muchas otras leyes. Por eso, lo mejor es ponerse en manos de profesionales para que sepan cómo actuar en cada momento. Y sobre todo, dejarlo todo en sus manos para poder nosotros dedicarnos a nuestra empresa.

Procurador

Además de un despacho de abogados, tienes que contar con un servicio de procuradores que sea de fiar. El objetivo es prestar una atención personalizada profesional y ágil en cada uno de los procedimientos, basada en la confianza con letrados  y  clientes que otorgan esta representación , con una comunicación continúa y fluida en todos los trámites procesales.  “Sin querer perder en ningún momento el seguimiento detallado en los procedimientos encomendados ante los órganos judiciales. Como función primordial de la procuraduría prestamos nuestros servicios ante los Partidos Judiciales donde mantenemos abiertos nuestros despachos profesionales”, explican desde la procuradora María Luisa Velasco Vicario.

De esta manera, el Procurador ofrecerá al cliente sus conocimientos y experiencia, la dedicación necesaria para el estudio y buena realización de los trabajos que se le encarguen, así como las indicaciones y consejos que puedan ser necesarios para la mejor realización de los mismos. (Art.21 Código Deontológico CGPE).Así, se ocupan de asesorar al cliente sobre los trámites del proceso judicial con la experiencia adquirida en años en la procuraduría.

Ahora mismo, los procuradores han sabido amoldarse a la nueva situación. Con la aplicación de nuevas tecnologías, facilitar al letrado y al cliente toda la gestión procesal de sus asuntos, sin por ello desviar la atención personalizada y directa que caracteriza. Se centran en facilitar el trámite procesal del expediente, realizando los actos de comunicación que nos sean requeridos, así como  personalmente los requerimientos y notificaciones, y preparando los escritos que indique el letrado en todo momento.

Ya has visto que el asesoramiento legal es una cuestión fundamental para las PYMES y autónomos que aspiran a ser grandes en el futuro. Bastante tenemos con vender y hacer números como también preocuparnos por los asuntos legales. ¿No crees? Hay muchas ocho razones por las que una pequeña o mediana empresa necesita un abogado.

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