La rinomodelación es una técnica que consiste básicamente en cambiar, desde el punto de vista estético de la nariz, gracias a un relleno que se puede hacer de forma permanente o temporal sin que haya que someterse a cirugías, lo que es muchas veces ciertamente complicado.
Este tipo de tratamientos, como aseguran desde medicina estética Rosa Bonal, es un proceso que se hace con gran rapidez, en una media hora, por lo que con rapidez se puede lograr con buen resultado, donde el resultado es magnífico cuando queramos rellenar los hundimientos nasales o cambiar las puntas haciéndolas más anchas.
Procedimientos
La rinoplastia nos ayuda a que se pueda mejorar la forma, el tamaño y lo que es la apariencia que tiene la nariz, por lo que es posible reducirla o que aumente en las dimensiones, cambie la forma que tiene la punta o del dorso, retocar la anchura, corregir defectos congénitos, retocar el tabique nasal o colaborar a que se produzcan mejorar a la hora de respirar.
Entre las intervenciones a nivel facial es de las que más se producen en el campo de la cirugía estética y plástica, pero necesita una enorme pericia técnica por parte del cirujano para poder llevarla a la práctica y lograr los resultados deseados.
No olvidemos que la rinoplastia es una cirugía de lo más artística y bastante compleja en lo técnico, pues existen múltiples elementos que debemos tener muy en cuenta en un órgano de reducido tamaño.
Hay que tener muy en cuenta que el trabajo de un cirujano plástico es lograr que el mecanismo funcione bien, que sea bonito y tenga armonía con respecto al resto de la cara. El objetivo que debe tener un cirujano profesional no es solo que mejore la nariz, sino también un aumento en la armonía de las propias facciones. Siempre va a ser más bello un rostro proporcionado que tenga una nariz bonita con unos rasgos de mayor finura.
La rinomodelación sin realizar cirugía
Este tratamiento estético hace posible el retoque de una serie de características de la nariz, donde se infiltra material de relleno que se puede reabsorber, con independencia de que sea ácido hialurónico o hidroxipatita cálcita.
Hay que tener en cuenta que no hará posible cambios de tanta altura como los que se producen con la cirugía, pero puede ser de gran ayuda a la hora de ir corrigiendo las pequeñas imperecciones de la nariz como pueden ser los puentes cuando están hundidos, levantar las puntas, mejoras estéticas los caballetes, o asimetrías que sean más bien leves.
El caso es que, aunque podemos evitar que se acuda al bisturí en algunos casos en concreto, no suele ser de lo más indicado en muchos de los pacientes, pues puede llegar a corregir la totalidad de los problemas como la desviación del tabique nasal, cambiar el tamaño de la nariz, finar una punta muy grande, u otra clase de retoque que vaya a suponer un cambio importante en la estructura o a nivel estético en la nariz.
Muchas veces, la rinomodelación como tal no necesita de anestesias, aunque si que hay pacientes que pueden llegar a precisar de anestesia local de cara a poder evitar las pequeñas molestias que pueden ir apareciendo durante la veinte o treinta minutos que por lo general duran las sesiones en cada uno de los tratamientos.
El procedimiento no es doloroso, se realiza rápidamente y el paciente va a poder continuar haciendo la vida habitual desde los primeros momentos, pues no sufren ni hematomas ni hinchazones. Por lo general se necesitan del orden de entre dos y tres sesiones a la hora de lograr los resultados deseados.
La técnica necesita precisión, experiencia, gran técnica y una alta capacidad artística por parte de los médicos especialistas de cara a que los resultados terminen siendo naturales y armoniosos. Además, no olvidemos que hay que tener una cierta capacidad de creación artística, por parte de los profesionales.
La rinomodelación, si lo diferenciamos de la cirugía plástica como tal, no es una solución definitiva, puesto que al usar material de relleno reabsorbible, es un tratamiento temporal, donde los resultados tienen una vida más longeva que otras partes de la cara, las cuales duran un tiempo que fluctúa entre el año y los dos años dependiendo de cada paciente. Una vez hecho esto, pueden volver a repetirse.
Como puedes ver, la rinomodelación es una magnífica solución que puede tomarse a la hora de encarar los problemas que existen a la nariz. Todo queda en hablar con los profesionales y tomar la decisión de abordarla o no.