La fibra de carbono es un elemento primordial en la industria

En los diferentes sectores industriales que componen el panorama de empresas de nuestro país, cada día se utilizan miles de componentes, cientos de materias primas y materiales que llegan a las fábricas para ser ensamblados y constituir un elemento final digno de la calidad que esperan los compradores. El paso de los años y con ellos, el avance de la tecnología ha potenciado que aparezcan nuevos materiales más versátiles, más duraderos, más flexibles… en definitiva, mejores materiales y a un precio menor, lo que propicia que los costes sean menores y, por tanto, los compradores puedan disponer de un producto mejor a un precio menor.

Lo cierto es que con el paso de los años han sido muchos los materiales y las aleaciones que se han ido conociendo gracias a la investigación y el desarrollo, sin embargo, pocos nos han dado tan buenos resultados como lo hace la fibra de carbono.

La fibra de carbono es, como su propio nombre indica, una fibra, la cual es sintética y la forman una serie de filamentos de entre 5 y 10 μm de diámetro los cuales están formados, como es lógico, por carbono. Cada una de estas fibras la componen la unión de miles de filamentos de carbono y entre otras, tiene las siguientes propiedades:

  • Tiene una gran resistencia mecánica, con un módulo de elasticidad elevado.
  • Baja densidad. Comparado con otros elementos como el acero.
  • Precio elevado. A pesar de que la producción ha ido aumentando, el precio de este material sigue siendo elevado.
  • Gran aislante térmico.
  • Gran resistencia a agentes externos.
  • Resistencia a variaciones de temperatura. A pesar de las variaciones, conserva su forma original.

De forma común solemos usar este tipo de fibra para reforzar materiales compuestos, es por ello por lo que uno de sus usos más comunes viene de la mano de la aeronáutica, puesto que habitualmente vemos la fibra de carbono en las áreas espaciales y aeronáuticas como recubrimiento en los aviones y cohetes. Su uso, en este campo se remonta a los años setenta.

Cuando la compañía Boeing comenzó a emplear la fibra de carbono en su modelo 747, esta tan solo representaba el 1% de los materiales empleados, mientras que el grueso se componía de acero, aluminio y titanio. Hoy en día, en el 787, la fibra de carbono ya representa un 50% del total del avión estando la gran mayoría en las alas y en el fuselaje.

En el mundo del motor, el uso de este tipo de fibra está más estandarizado y se usa de forma masiva, sobretodo en competiciones de calado mundial como es la Fórmula 1, donde el chasis monocasco de los monoplazas está fabricado completamente de fibra de carbono. Con ello se consigue una resistencia que es necesaria para soportar grandes velocidades y aceleraciones y deceleraciones bruscas, mientras que, a su vez, en caso de sufrir un accidente, se deshace en los extremos, absorbiendo de este modo la energía del impacto con el fin de asegurar la salud del ocupante.

La fibra de carbono no solo está presente en grandes industrias como la del automóvil o la de la aviación, sino que en nuestro día a día también la encontramos, sin ir más lejos, en los cuadros de algunas de nuestras bicicletas, puesto que, de esta forma, el peso de ellos es mucho menor.

Sea cual sea nuestro sector, si necesitamos fibra de carbono, la mejor solución es recurrir a Polymec puesto que ellos son expertos en este material y nos asesorarán y servirán de la mejor forma posible para que siempre tengamos lo que necesitemos a nuestra disposición, sea un alerón, un cuadro de bicicleta o una ala de avión, con la fibra de carbono que nos ofrecen, podremos hacer cualquier cosa que nos propongamos.

La fibra de carbono en los vehículos de alta gama

Desde siempre se ha dicho que la Fórmula 1 es el banco de pruebas de los coches que veremos y conduciremos en el futuro, y como es costumbre, esto se viene cumpliendo desde hace muchos años, desde sistemas de regeneración de energía en frenada, a nuevas mezclas de combustible, lo cierto es que hoy en día, los superdeportivos que encontramos en los concesionarios incorporan tecnología de F1 y como no podía ser menos, la fibra de carbono es parte fundamental de ellos. Sin embargo, no solo en los superdeportivos, las versiones sport de los diferentes modelos de todas las marcas también incorporan en mayor o menor medida fibra, con el fin de darle un mayor toque de deportividad al vehículo.

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