¿A quién no le gusta generar una buena impresión cuando conoce a gente? De hecho, ese es el principal objetivo en situaciones como esa. Caer bien y que se lleven una imagen positiva de nosotros y nosotras es algo que nos gratifica enormemente y no cabe la menor duda de que depende de una buena cantidad de factores. Uno de ellos es nuestra imagen física y otro es el olor que se desprende de nosotros y nosotras. Por lo tanto, podemos concluir que depositar nuestra confianza en un buen perfume es algo que debemos hacer para conseguir esa tremenda primera impresión.
Está claro que en España hemos asumido como propia esa necesidad puesto que, según informa una noticia que vio la luz en la página web del diario La Vanguardia, los españoles somos quienes encabezábamos el ranking mundial del gasto en perfumes. Este es sin duda uno de los motivos por los que las personas de este país solemos generar una buena primera impresión, aunque bien es cierto que no solo depende del perfume que usemos. Y es que el olor tiene una importancia mucho más grande de lo que podemos llegar a pensar.
La demanda de perfumes en España es una de las más importantes de todo el mundo y eso, para los fabricantes, está siendo una verdadera bendición. Los y las profesionales de Laboratorios Syrch nos han indicado que las tiendas minoristas de perfumes están solicitando más mercancía que nunca y que es especialmente durante el mes de diciembre cuando existe una mayor demanda entre estas tiendas y entre el consumidor final. Desde luego, estamos hablando de productos que son idóneos para regalo y que, sin duda alguna, siempre son de gran utilidad y motivo de agradecimiento por parte de las personas que lo reciben.
Una necesidad para hombres y mujeres
Los perfumes se han convertido en una necesidad para todo tipo de personas. Aunque es un producto que tradicionalmente ha sido asociado a las mujeres, la verdad es que los hombres han tenido un impacto progresivamente mayor en este sentido. Y es que, ahora, hay perfumes para todos los gustos y el público objetivo se ha extendido, lo cual ha venido de perlas a un sector que ha podido multiplicar sus ventas gracias, en parte, a situaciones como estas. La llegada de los hombres a un mundo como el de los perfumes ha permitido apostar por una mayor variedad de ventas y más ingresos.
También ha existido un aumento de la variedad en cuanto a las edades. Antes, lo más lógico era que las personas de mediana edad coparan un gran porcentaje de las ventas de perfumes, pero lo cierto es que hay personas cada vez más jóvenes que usan de manera habitual perfumes de todo tipo para potenciar esa imagen que complementan con elementos como ropa o como las redes sociales. Sin duda, todo cuenta a la hora de constituir una imagen como la que queremos que se desprenda de nosotros y nosotras.
¿Qué esperan obtener las personas de un perfume?
Varias cosas. El olor no es lo único que importa a pesar de que sí es cierto que es lo principal. Hay un aspecto clave en lo que tiene que ver con la comodidad que nos proporciona un perfume y es el frescor. Si, además de tener el olor que a nosotros tanto nos gusta, el perfume nos hace sentir ese frescor, hay muchas más posibilidades de que lo terminemos comprando. Las entidades que se encargan de la fabricación de perfumes lo saben y por eso aspectos como este siempre son tenidos en cuenta.
¿Suele la gente repetir perfume?
Depende, sobre todo de si a la persona que lo compra le gustan los cambios o no. Si hablamos de una persona a la que le suele gustar experimentar cosas nuevas, es bastante posible que se atreva a cambiar de perfume aunque el que haya comprado previamente haya cubierto todas sus expectativas. Si hablamos de una persona más conservadora y que suele opinar que «lo que funciona es mejor no tocarlo», lo más probable es que apueste por el mismo perfume que le ha llevado a conseguir ese olor que tanto perseguía.
Da igual cuál sea el tipo de mecánica que usemos a la hora de elegir un perfume y el tipo de persona que seamos. Lo importante es que nunca olvidemos todos los beneficios que están asociados a la adquisición de un perfume, que no son pocos y que cada vez están más valorados no solo por parte de las personas que los compramos, sino también por las personas que se encuentran a nuestro alrededor cuando los estamos usando. Desde luego, pocas cosas hay que hablen mejor de nosotros y nosotras que un fantástico aroma que nos identifique.