El mobiliario es clave en una empresa

Os digo en el titular de este artículo que el mobiliario es clave dentro de la empresa, pero en realidad no tanto para el funcionamiento de la compañía, sino para su imagen. Me voy a explicar mejor, dividiendo entre esos muebles que necesitamos para almacenar los papeles relacionados con la contabilidad, las gestiones, Hacienda, etc., y aquellos que tienen una función también pero además sirven para decorar. Os cuento mi caso. Soy psicóloga en Madrid. Tengo la oficina en Las Tablas, un barrio de nueva construcción que está a las afueras, por lo que me cuesta un poco hacer clientes al estar tan alejada. No obstante, por el boca a boca acerca de mi buen trabajo van viniendo ya muchas personas, clientes o pacientes, como les queráis llamar. Y todos se fijan en algo: las sillas moradas que tengo frente a mi escritorio, donde ellos se sientan a contarme qué les sucede. Las compré en una fábrica que se llama J. Valls porque me llamaron a mí también la atención cuando las vi y supe de repente que las quería.

Os digo en el titular de este artículo que el mobiliario es clave dentro de la empresa, pero en realidad no tanto para el funcionamiento de la compañía, sino para su imagen. Me voy a explicar mejor, dividiendo entre esos muebles que necesitamos para almacenar los papeles relacionados con la contabilidad, las gestiones, Hacienda, etc., y aquellos que tienen una función también pero además sirven para decorar. Os cuento mi caso. Soy psicóloga en Madrid. Tengo la oficina en Las Tablas, un barrio de nueva construcción que está a las afueras, por lo que me cuesta un poco hacer clientes al estar tan alejada. No obstante, por el boca a boca acerca de mi buen trabajo van viniendo ya muchas personas, clientes o pacientes, como les queráis llamar. Y todos se fijan en algo: las sillas moradas que tengo frente a mi escritorio, donde ellos se sientan a contarme qué les sucede. Las compré en una fábrica que se llama J. Valls porque me llamaron a mí también la atención cuando las vi y supe de repente que las quería.

Lo curioso de todo ello es que estas sillas tuvieron tal impresión en mí que acabe amueblando toda la consulta en función de estos colores, para que todo fuese a juego y combinase con esta tapizaría. Es algo que para un oficio como el mío tiene mucha importancia, ya que le da una gran armonía a un entorno en el que la gente debe desahogarse y contar qué le sucede con naturalidad y sin trabas.

A raíz de esto, he ido reflexionando y me he dado cuenta de lo mucho que influye la decoración en el funcionamiento de un negocio y en la imagen de la marca que tenemos de él. No hay que pensar mucho la verdad. Por ejemplo, ¿quién no recuerda que los protagonistas de la serie Friends se sentaban en un sofá cuando iban al bar? Es tan conocido que incluso ha salido a subasta. Desde entonces fueron muchos los establecimientos que comenzaron a comprar butacas y sofás para sus locales, sin darse cuenta de que allí se posaban más personas que en la serie, con sus cigarros incluidos, de forma que esas tapicerías en unas semanas empezaban a estar que daban asco.

Otro ejemplo muy sencillo de lo mucho que influye el mobiliario en la imagen de marca lo tenemos por ejemplo entre las firmas de ropa. Sin llegar a ver el cartel, si nos meten en diferentes tiendas con los ojos vendados y nos quitan el trapo una vez estamos dentro seguro que todos sabemos diferenciar entre Zara, Carolina Herrera, El Ganso o Massimo Dutti, sin ir más lejos.

¿Y qué me decís de los concesionarios de coches de Volkswagen por ejemplo? Pese a todo el escándalo alrededor de las emisiones de gases en sus vehículos tratan de venderse como un fabricante de coches de lo más limpio, de forma que apenas vemos más que cristal en sus establecimientos, incluso las sillas de los escritorios son de plástico transparente, imitando al vidrio.

La importancia de la imagen de marca

Todo este tipo de acciones, que en el fondo no dejan de ser una parte más del marketing, son muy importantes a la hora de vender o ponernos en el mercado. No podemos olvidar que muchas de las decisiones de compra por parte de los clientes se ven influenciadas por la imagen de marca, incluso a veces por encima del precio. Lo veo en mi propia consulta: si esta tuviese una mala imagen no pedirían cita aquellos que entran para preguntar, sino que saldrían espantados. ¿Cuántas veces no hemos metido la cabeza en un bar y hemos salido de nuevo sin llegar a preguntar si había mesa porque simplemente no nos inspiraba buen ambiente lo que veíamos?

 

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