Maquillaje y salud: compaginar ambos es posible

Cuidar la apariencia física es fundamental para que la percepción de las otras personas sea una buena, en la vida es necesario tener un buen aspecto físico que acompañe a todas las actitudes y aptitudes que queremos mostrarle al resto de las personas.

Para las mujeres, el maquillaje es un buen aliado en lo que refiere a la imagen, pero también puede ser un gran enemigo de la salud, por lo que es fundamental tomar en cuenta múltiples factores que pueden perjudicar, para poder evitarlos.

Según los especialistas, usar de forma incorrecta el maquillaje puede producir las siguientes enfermedades: irritaciones, infecciones, hongos, dermatitis, quistes alrededor de las pestañas, pestañas pegadas, pérdida de pestañas, cara cansada, piel levantada y grumosa, piel seca y tirante, celulitis, conjuntivitis, entre otros. Por lo que se deben tomar medidas para evitar que el maquillaje haga daño y que, por el contrario, se convierta en un aliado para la imagen de quien lo utilice.

Para hablar de maquillaje y salud, contamos con el apoyo de las especialistas de Avon y Tú, quienes con su experiencia nos explicarán la mejor manera de convertir al maquillaje en un aliado sin que éste afecte a nuestro organismo.

¿Qué se debe tomar en cuenta a la hora de maquillarse para evitar daños a la salud?

Cuando se habla de maquillaje, usualmente se piensa solamente en el producto que se aplica, cuando la verdad es que hay muchos otros factores que deben tomarse en cuenta a la hora de maquillarse y que esto no afecte a la salud.

  • Productos y aplicadores, ambos son importantes

Productos como el pintalabios, la máscara de pestañas o la sombra de ojos son usados constantemente. El asunto es que los aplicadores como la brocha, el pincel y otros elementos también forman parte de la rutina de maquillaje, y es fundamental que tanto productos como aplicadores sean de buena calidad y que se renueven cada poco tiempo.

Otro punto importante es que deben guardarse en un lugar cerrado y seco donde no pueda contaminarse con otros productos, pues cualquier partícula que se quede adherida, puede acabar en tu piel y producir irritabilidad o infección.

  • Saber desmaquillarse es tan importante como saber maquillarse

Desmaquillarse es esencial para cuidar la salud dermatológica, ya que al hacerlo se ayuda a que los poros de la piel puedan respirar libres de impurezas y otros contaminantes; y es que al no quitarse el maquillaje se está favoreciendo la sequedad de la piel y la aparición de imperfecciones.

El maquillaje que ayuda a tener una mejor apariencia y a proteger los poros de la piel frente a impurezas del ambiente durante el día debe ser retirado en la noche para eliminar todos los contaminantes que han quedado adheridos y además permitir que los poros estén para estimular el descanso de la piel.

  • El maquillaje también caduca

Es importante entender que los productos de maquillaje tienen una fecha de caducidad que tal vez no encaja con que quien los use los haya usado hasta terminarse, lo que es fundamental es estar muy atentos a que estos presenten algún tipo de cambios, ya sea de color, textura u olor.

En caso de que esto ocurra, la mejor recomendación es no seguir usando el producto para evitar posibles efectos negativos en la salud.

  • Los productos también tienen higiene

Así como hablamos de la fecha de caducidad y del cuidado del maquillaje y aplicadores, es necesario entender que si no se tiene cuidado, se puede contaminar fácilmente; por ejemplo, es importante lavarse las manos antes y después de aplicar los productos de maquillaje.

También es importante, en el caso de que quien lo usa haya sufrido enfermedades conjuntivitis o herpes labial, que se cambien los productos utilizados pues se corre el riesgo de contaminación y de que la enfermedad repita por el uso de elementos contaminados.

  • No prestar el maquillaje

El maquillaje y sus aplicadores deben ser de uso personal, precisamente para evitar contaminación de enfermedades o infecciones que pudieran tener otras personas. Aunque esto pueda parecer egoísmo, debe considerarse como una acción responsable pues al no compartirlo estamos protegiendo a otras personas.

Maquillaje y cuidado de la salud ocular

Los ojos y la salud ocular, son grandes afectados por el uso incorrecto del maquillaje, sin embargo, si se siguen una serie de pautas de higiene y cuidado, utilizar estos productos no serán un problema para nuestros ojos. Por ello, es importante que se conozcan los riesgos a los que se exponen si no se usa el maquillaje adecuado o no se utiliza como se debe.

Una alergia o reacción irritante frente a un componente de alguno de estos productos de cosmética son los principales problemas que pueden surgir en nuestros ojos, ya que el maquillaje, especialmente en líquido y en crema, es un medio perfecto para que habiten los gérmenes. Lo mismo aplica con los aplicadores de maquillaje, pues también se corre el riesgo de que proliferen los gérmenes en ellos.

Tomando en cuenta esto y que el proceso de elegir el maquillaje ideal va de la mano de la experimentación, el tiempo y pruebas de diferentes marcas que ofrezcan colores nuevos, otras texturas o mayor durabilidad, lo que implica un cambio relativamente frecuente del maquillaje; se recomienda no usar diferentes tipos a la vez para que, en el caso de que surja alguna reacción, podamos detectar cuál ha sido el causante.

Cuando se va a cambiar o a probar nuevas marcas de maquillaje, lo ideal es probarlo en una zona del cuerpo en la que la piel sea fina, como la del párpado, detrás de la oreja o en el interior de la muñeca para comprobar su reacción. En cualquiera de los casos, ya sea la marca habitual o alguna nueva, es muy común que el maquillaje tome contacto con los ojos, mezclados con la película lagrimal de nuestros ojos produciendo grandes molestias y riesgo de infección. Además, las personas que usen lentes de contactos deben tener especial cuidado:

  • Se debe elegir maquillaje de alta calidad, evitar los productos con componentes químicos y materiales pesados como el zinc, aluminio, disolventes, tintes industriales, etc.
  • Si tienes los ojos sensibles a irritaciones busca productos con Vitamina B5 (D-Panthenol) o extractos naturales, como por ejemplo, extractos de té verde, que se utilizan en muchas máscaras de pestañas.
  • Limpia siempre tus brochas con regularidad utilizando jabón de pH neutro.
  • Ante cualquier irritación o molestia consulta con un oftalmólogo para su exploración y tratamiento.

Maquillarse los ojos no es demasiado complicado ni peligroso. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el ojo y la zona que lo rodea es muy delicada, así que debemos tener especial cuidado en:

  • Los párpados: su piel es muy fina y delicada, además en ellos se encuentran las glándulas sebáceas que protegen la superficie del ojo. Por ello, se recomienda aplicar el producto lejos del ojo y fuera de la línea de nacimiento de las pestañas.
  • La córnea: las sombras de ojos y perfiladores con purpurina, con metales o en polvo pueden irritar la córnea si cae en el ojo y no se retira con cuidado. A su vez hay que tener buen pulso para que la punta de los lápices de ojos y el aplicador de máscaras de pestañas no toquen el ojo. También puede resultar perjudicial para la córnea los desmaquillantes con alcohol.

En relación a la salud ocular y el maquillaje, los especialistas recomiendan tomar las siguientes precauciones para prevenir enfermedades e infecciones:

  • Usar cosméticos solubles al agua y texturas compactas que no desprenden pequeñas partículas.
  • Elegir máscara de pestañas específica para los usuarios de lentes de contacto.
  • Si vas a aplicar color en tus mejillas, utiliza un producto en crema.
  • No maquillarse si los ojos están enrojecidos.
  • Desmaquillarse bien los ojos, quitando los restos rebeldes de la máscara con un bastoncillo de algodón.
  • No compartir ni el maquillaje ni los aplicadores con otra persona.

Para utilizar el maquillaje de forma correcta no solo deben seguirse las recomendaciones de las que ya hemos hablado, sino también tener una rutina para antes y después de utilizarlo, pues no es lo mismo preparar la piel para aplicar los productos de maquillaje, que limpiar la piel del mismo al final del día.

En resumen, es fundamental ser consciente de que el maquillaje puede aportar muchos beneficios para la imagen que queremos proyectar a las demás personas, pero que si no estamos atentos a cómo este puede afectar nuestra salud, para tomar las medidas preventivas, podemos tener problemas en la piel o en los ojos a largo plazo.

Y es que el maquillaje es un potenciador de la imagen, por lo que hay que entender que priorizar la belleza exterior a la salud es un error garrafal. Teniendo esto en mente, utilizarlo de la forma correcta permitirá que quien lo use se sienta más segura de sí misma sin perjudicar su salud.

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