La alopecia es un mal común a muchos mortales. Generalmente son los hombres quienes presentan calvicie, aunque también afecta a las mujeres. Los avances médicos y estéticos han dado como resultado una serie de tratamientos destinados a regenerar ese cuero cabelludo.
Hasta hace poco, Turquía era la capital del injerto. Allí se llevaban a cabo la gran mayoría de implantes y tratamientos. En el último año, es España, la que con un cuarenta y dos por ciento de gente que padece alopecia, está a la cabeza.
Los profesionales de Fue Hair Transplant System, han querido detallarnos en que consiste un injerto capilar, sus distintos procedimientos y los cuidados posteriores.
En cuanto a las técnicas, se diferencian básicamente en los materiales utilizados. El proceso es el mismo, se extraen los folículos sanos mediante el uso de bisturís redondos muy precisos y se injertan en la zona sin cabello. A parte de ser un tratamiento laborioso, se suele hacer pelo a pelo, es seguro y no reviste gravedad.
Los trasplantes se realizan con el cabello del mismo paciente, retirando folículos de zonas pobladas. En ocasiones, se pueden utilizar los de otras partes del cuerpo.
Aunque los que más demandan estos tratamientos son los hombres, las mujeres también pueden hacérselo sin ningún problema. Las técnicas con las mismas y los resultados igual de positivos.
Así mismo, en algunas clínicas, se pueden hacer trasplantes de pestañas, cejas o incluso barba. Como dice el dicho, el hombre y el oso, cuanto más pelo, más hermoso.
Esta más que claro que a nadie le gusta perder su melena.
Pelo a pelo con mi escalpelo
Básicamente, un trasplante capilar, se hace como ya hemos comentado, llevando cabellos de la parte donante (generalmente la zona occipital, o el cogote, vulgarmente hablando) a la parte receptora (la que presenta alopecia).
¿Cómo se hace la extracción? El nombre del bisturí con el que se lleva a cabo la intervención es Punch, un bisturí circular con un diámetro que va de los 0,6 milímetros hasta 1,2. Con esta herramienta extrae los folículos que sean necesarios y pasan a ser analizados y clasificados para su implantación.
Para injertar cada folículo en la parte recetora, se utilizará el implanter, similar al punch. Dado que el implanter lleva dentro una aguja, los folículos se implantarán todos a la misma profundidad y sin necesidad de practicar incisiones mayores.
El procedimiento se lleva a cabo bajo anestesia local y dura entre seis y ocho horas, según el paciente. Los resultados son visibles a las pocas semanas y además, son duraderos.
Y después ¿qué?
Para que el injerto prospere y la evolución sea favorable hay que tener en cuenta seguir una serie de cuidados.
No conviene frotar la zona ni tocarla durante al menos ocho o diez días. Es la fase donde el folículo es más frágil. Durante los primeros días pueden caerse.
Puede presentarse un ligero sangrado en la parte donante, en el caso de que eso ocurra, bastara con presionar el punto con una gasa.
A consecuencia de la anestesia aplicada para llevar a cabo el procedimiento, puede presentarse una hinchazón en la parte frontal de la cabeza. Suele desaparecer a los pocos días, aun así conviene masajear la zona y aplicar frío para que baje.
Durante el primer mes no se debe aplicar minoxidil en el cuero cabelludo.
Hay que evitar utilizar productos siliconados. Cuando apliques algo al cabello, siempre procurar que este se encuentre limpio para evitar la obstrucción del folículo.
El día siguiente a la intervención, aparecerán costritas en cada incisión. La zona debe ser hidratada cada pocas horas. En la parte donde han sido extraídos los folículos, conviene aplicar povidona yodada para prevenir infecciones.
Dormir boca arriba y levemente incorporado para evitar dañar a los folículos.
Pasados cuatro días puedes lavar el cuero cabelludo de forma suave. Sin friccionar ni dejar caer el chorro directamente. Se debe utilizar un jabón neutro y es recomendable utilizar una esponja.
Llegado el día ocho o nueve, podrás lavar la cabeza friccionando ligeramente para quitar las costras. En tres o cuatro días, desaparecerán. Puede caerse algún pelo al lavarlo, es normal. El folículo ya ha sido implantado y se cae la parte visible.
A partir del décimo día, se entiende que los injertos ya han cuajado y podrás lavar el pelo de forma normal.
Transcurrido un mes ya podrás hacer deporte y utilizar el casco si procede.
Cada día que pase desde el tratamiento, iras apreciando los cambios. Al principio puede que parezca que todo va mal, debido a la rojez, las costras etc. Pero poco a poco los folículos se irán fortaleciendo y la densidad del cabello aumentará.
Sin embargo, no será hasta que transcurra un año que se verán los resultados absolutos. Es un proceso que puede parecer lento, pero comprobar que el progreso es paulatino anima. Además de que es para siempre.
