A la hora de saber cómo elegir una buena empresa de mudanzas, hay que contar con que hay muchas empresas, pero que siempre es necesario elegir la buena. Eso sí, hay que seguir una serie de pasos.
Vamos con los pasos que hay que tener en cuenta para la elección de una empresa de mudanzas adecuada:
Solicitud de presupuesto
Lo primero como nos dicen desde la empresa especializada Mudanzas Alicante es que debe de encontrarse inscrita en el Registro de empresa de mudanzas de la Dirección General de Transportes de su Comunidad Autónoma, donde algunos Ayuntamientos grandes van a tener un registro.
Al poder comprobar esto, se va a tener la real seguridad de que la empresa que se dedique a las mudanzas va a cumplir con la totalidad de exigencias a nivel legal para que se puedan hacer las mudanzas y que servirá de parapeto ante las empresas ilegales o piratas, no pudiendo reclamar ante todo tipo de problemas.
Los presupuestos siempre por escrito
Aquí se va a detallar de forma pormenorizada, donde el servicio de mudanza que se contrata y el importe en cuestión. Todo esto lo que hace es evitar los cambios de último momento en el servicio que se haga o en el precio que se vaya a pagar.
Cuando la mudanza vaya a para por el guardamuebles, hay que ser conscientes de que debe tener un contrato por escrito en el que se vayan a recoger las condiciones de contratación del guardamuebles y el precio que va a tener.
Por lo general para hacer un presupuesto vía escrita, donde un comercial perteneciente de la empresa de mudanza que va a visitar la casa para hacer la evaluación de entre otro tipo de temas, los muebles, así como el volumen, hacer el embalaje y su traslado, así como los accesos a la vivienda.
De igual forma se puede tener la necesidad de hacer una solicitud por alguna clase de permiso al Ayto. Se debe evaluar la utilización de un montamuebles por el tipo de fachada o la clase de montajes que se necesitan, de tal forma que la mudanza termine siendo un éxito.
Otro de los puntos de mayor importancia es que la empresa pase a ofertar un seguro para las mercancías a la hora de transportar los muebles y demás objetos personales, pues se debe especificar las franquicias y coberturas sobre el presupuesto de la mudanza.
No olvidemos que también es importante que la empresa de mudanzas tenga un seguro que cubra la responsabilidad civil en el caso de que se vayan a generar daños en la vivienda o en los accesos, lo que más tarde podrían reclamar los vecinos.
No confíes en los precios bajos
Se debe desconfiar de los precios de bajo coste o casi de las gangas, que lo normal es que se asocien a trabajar con una calidad que será mínima en cuanto a la mudanza, no solo en lo referente a los medios técnicos, de igual manera a los recursos humanos.
Todo esto termina traduciéndose en un menor personal a la hora de ejecutar la mudanza y por esto mismo menos cantidad de tiempo a la hora de dedicarse a los trabajos de embalar y de proteger los muebles, con menos calidad. A veces lo barato es posible que salga caro.
De igual forma, aunque lo digamos en el último lugar, hay que buscar las opiniones que tienen los clientes que han tenido una experiencia con la empresa de mudanzas.
Una empresa de mudanzas buena que haga un trabajo de verdadera calidad, como es lógico va a tener unas opiniones buenas de otra clase de clientes. Por este motivo hay que dedicar poco tiempo en este asunto, algo que es importante.
Parece claro que el marketing y la publicidad puede llegar a tener como resultado que una empresa de mudanzas se promocione debidamente, pero siempre diciendo cosas sinceras y que corresponda a la realidad.
El poder leer o escuchar las opiniones de las personas, las cuales hayan pasado por la experiencia en cuanto a las mudanzas o de los denominados también los guardamuebles, garantizando que sean una magnífica empresa de mudanzas.
Podemos concluir diciendo que la elección de una empresa en el sector de las mudanzas tiene más complicaciones de las que puede parecer desde fuera. Existen muchas empresas, pero podríamos diferenciarlas entre las que son legales y las ilegales.
La apuesta por las legales es clara, puesto que aunque nos quedemos con que el precio sea probablemente más alto, tienen mayor seguridad para los usuarios y esto aporta una gran confianza en los usuarios.