A la hora de gestionar una herencia siempre es recomendable dejarse asesorar por un abogado

El proceso de gestionar herencias es un tema legalmente complejo que implica una serie de pasos y consideraciones. En este contexto, los abogados juegan un papel crucial al ofrecer asesoramiento especializado para garantizar que el proceso se lleve a cabo de manera adecuada y eficiente. Desde la redacción de testamentos hasta la distribución de activos, los abogados de herencias desempeñan un papel fundamental en cada etapa del proceso.

En primer lugar, tal y como nos apuntan los expertos letrados de Abogados Santander, ellos y sus compañeros de oficio son fundamentales en la planificación testamentaria. Ayudan a las personas a redactar testamentos claros y detallados que reflejen sus deseos y aseguren la distribución adecuada de sus bienes después de su fallecimiento. Este asesoramiento incluye la identificación de beneficiarios, la designación de albaceas y la consideración de cuestiones fiscales que puedan surgir durante la liquidación de la herencia.

Cuando una persona fallece, el abogado de herencias se convierte en un guía esencial para los familiares y herederos. Ayuda a interpretar el testamento, identificar los activos y deudas, y presentar la documentación necesaria ante el tribunal. Además, asisten en la obtención de los certificados de defunción y otros documentos esenciales para iniciar el proceso de sucesión.

La gestión de impuestos es otra área en la que los abogados de herencias ofrecen orientación valiosa. Están familiarizados con las leyes fiscales aplicables a las herencias y trabajan para minimizar la carga impositiva sobre los activos de la persona fallecida. Esto puede incluir la presentación de declaraciones de impuestos federales y estatales, así como la exploración de estrategias legales para reducir las obligaciones fiscales.

El proceso de liquidación de la herencia implica la transferencia de activos a los beneficiarios designados en el testamento. Los abogados desempeñan un papel esencial en la supervisión de este proceso, asegurándose de que se cumplan todas las disposiciones del testamento y que se distribuyan los bienes de acuerdo con la ley. Además, pueden ayudar a resolver disputas entre herederos, si surgieran desacuerdos durante la ejecución del testamento.

En casos donde no existe un testamento o cuando este es impugnado, los abogados son cruciales en la resolución de disputas sucesorias. Ofrecen representación legal para los herederos en litigios relacionados con la herencia, ya sea para impugnar la validez del testamento, disputar la distribución de activos o resolver conflictos familiares. Su experiencia legal es esencial para lograr resoluciones justas y equitativas.

La gestión de herencias también implica tratar con deudas y obligaciones financieras de la persona fallecida. Los abogados asesoran a los herederos sobre cómo abordar estas cuestiones de manera legal y ética, garantizando que se cumplan todas las obligaciones pendientes y evitando problemas legales futuros.

¿Es recomendable hacer testamento?

Sí, en general, es recomendable hacer un testamento. Hacer un testamento es una forma de planificación sucesoria que te permite expresar tus deseos sobre la distribución de tus bienes y la atención de tus asuntos después de tu fallecimiento. En este sentido, algunos de los motivos más habituales para hacer este trámite son:

  • Control sobre la distribución de bienes. Un testamento te permite especificar cómo deseas que se distribuyan tus bienes entre tus herederos. Sin un testamento, la ley determinará la distribución de los activos, lo que podría no ajustarse a tus preferencias.
  • Designación de albaceas y tutores. Puedes designar a una o más personas como albaceas para administrar tu patrimonio y garantizar que se cumplan tus instrucciones. Además, si tienes hijos menores, puedes designar un tutor legal en tu testamento.
  • Prevención de conflictos familiares. Un testamento claro y bien redactado puede ayudar a prevenir conflictos entre tus familiares al proporcionar directrices claras sobre cómo se deben distribuir tus bienes.
  • Eficiencia en la sucesión. Un testamento puede agilizar el proceso de sucesión, evitando demoras y costos adicionales asociados con la intervención del sistema legal para determinar la distribución de los bienes.
  • Planificación fiscal. Puedes utilizar el testamento como parte de una estrategia de planificación fiscal para minimizar las obligaciones fiscales sobre la herencia y garantizar que la distribución de los bienes se realice de manera eficiente desde el punto de vista fiscal.
  • Decisiones de atención médica. Algunos testamentos incluyen disposiciones relacionadas con las decisiones de atención médica, como los deseos en caso de enfermedad terminal o la designación de un apoderado de atención médica.

Aunque hacer un testamento es generalmente recomendable, hay algunas excepciones. Por ejemplo, en ciertos casos en los que una persona tiene pocos bienes y está de acuerdo con la forma en que la ley distribuiría esos activos en ausencia de un testamento, la necesidad de redactar un testamento puede ser menos urgente. Sin embargo, incluso en estas situaciones, un testamento puede proporcionar claridad y evitar posibles conflictos.

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