Si queremos aproximarnos desde un punto de vista analítico al negocio y mundo de la estética, debemos tener en consideración una cosa que ha resultado ser muy evidente: las cosas han cambiado. Y lo han hecho en un sentido muy claro, que es el siguiente: ya no es algo que solamente preocupe a las mujeres. Los hombres constituyen otro grupo de población que ha mostrado a las claras que le preocupa, y mucho, todo lo que tenga que ver con esa estética. Ha ocurrido en España y también en otros lugares del mundo.
Según una noticia publicada en la página web Infosalus, más del 60% de los hombres se preocupan por su figura a lo largo de todo el año. La noticia informaba, además, de que hay una mayor cantidad de hombres que se preocupa por este asunto a medida que se va acercando el verano, si bien solo el 2% se lo plantea a principios del año. El hecho de que la mayoría se preocupe por un aspecto como este hace que podamos considerar a la estética como un mundo en el que ya tiene cabida no todo el mundo, a pesar de que haya estado siempre más ligado a la mujer.
El portal web del diario ABC indicaba los problemas estéticos que más preocupan a los hombres, que son los que mencionamos a continuación:
- El injerto capilar es el tratamiento estético más demandado entre los hombres.
- El exceso de grasa en puntos clave de nuestro cuerpo como la barriga o la papada es algo que preocupa de una manera bastante grande también.
- Para los deportistas, es importante eliminar el vello.
Este que os hemos mencionado es solo el podio, pero realmente los problemas son bastante más numerosos. Ni que decir tiene que de su resolución depende la felicidad y, sobre todo, la confianza que los hombres tienen en sí mismos.
Hay una zona del cuerpo que, desde el punto de vista estético, preocupa bastante a los hombres. Hablamos de las cejas y las pestañas. Según nos indican desde Lovely Lashes, el número de hombres que se han preocupado por alguna cuestión estética en estas dos partes del cuerpo se ha incrementado en más del doble durante la última década, algo que deja claro que este sector ya no está ligado exclusivamente a las mujeres, como estaba ocurriendo hasta hace poco.
Nos parece lógico que se haya despertado interés entre ellos en relación a sus cejas y pestañas. Estamos hablando de dos partes del cuerpo que se sitúan a simple vista y que contribuyen, de una manera inequívoca, a hacer posible garantizar una buena primera imagen. Podemos tener una sonrisa blanca, unos ojos azules preciosos, un pelo rubio como el de un centroeuropeo, una gran altura… pero si nos fallan nuestras cejas y pestañas, si no son como queremos, es posible que nuestra imagen resulte dañada y que, encima, eso nos haga flaquear en lo que tiene que ver con la confianza en nosotros mismos.
Nos preocupa a todas las edades
La preocupación por las cejas y pestañas no solo se ha convertido en algo habitual entre los hombres, sino que también ha venido siendo común en grupos de edad cada vez más amplios. Hasta hace algunos años, eran las generaciones más jóvenes las que se preocupaban por un aspecto como este, pero ahora las cosas han cambiado y son tipos de casi todas las edades y condiciones sociales los que suelen intentar apostar por su estética en materia de cejas y pestañas… y en otras muchas otras también.
Seguro que va a seguir extendiéndose la cantidad de gente que tiene en cuenta estas cosas. Y más teniendo en cuenta que la imagen personal es algo más importante que nunca como consecuencia de la aparición de las redes sociales. Esa apuesta por la imagen es evidente que va a seguir ganando en importancia con el paso de los años y el ser humano tiene que estar preparado para ello porque de esa imagen, queramos o no, puede depender la cantidad de posibilidades que se tengan de encontrar el trabajo de nuestros sueños. Defender lo contrario, cada vez más, es engañarse a sí mismo.
Estamos convencidos de que hay muchas más partes del cuerpo y aspectos ligados a la estética que preocupan a los hombres. Hay que cuidar de todo por igual para tener esa imagen por la que tanto peleamos y que tan importante resulta para nuestra autoestima. Hay que dedicarle tiempo a estas cosas porque de ellas dependen en buena medida nuestras posibilidades para ser felices. Dejarse algo en el tintero, desde luego, implica no sacar el máximo partido de nosotros mismos. Sería una auténtica pena que así fuera, pero en nuestras manos está el evitarlo.