¿Os pasado alguna vez que os ha llegado una paquete a casa y solo por el diseño de su caja o del sobre conocíais la procedencia? Seguro que sí. Hay cajas que son más que famosas en el mundo entero, como la roja de los bombones de Nestlé. En concreto, en este último caso, la caja se convertido casi en más famosa que los propios bombones. Y ¿sabéis cómo se conoce eso? Como imagen de marca. Pues bien, vosotros también podéis lograr lo mismo para vuestra compañía encargando las cajas de los envoltorios a un verdadero especialista en cartonaje, como es Cartonajes Mimo, una compañía dedicada al diseño y fabricación de cajas de cartón de alta calidad para embalajes de todo tipo de productos, ya sean plastificados, con anagrama impreso de las empresas a las que van dirigidas o para promociones especiales, como pueden ser cajas de Navidad. Además, fabrican también cajas troqueladas adaptadas a las necesidades concretas de cada cliente y con una gran variedad de aplicaciones.
Tenéis que tener en cuenta que la imagen de marca hace mucho. Y que los consumidores somos gente bastante fiel, nos cuesta pasarnos a las marcas blancas cuando damos con un producto de firma que nos satisface. Además, tendemos a confiar mucho más en aquello por lo que hemos pagado un poco más. Creemos siempre que será de mejor calidad. De ahí que forjarse una buena imagen de marca sea clave para triunfar en el mercado.
En la imagen de marca influye el diseño que hagamos de los logos de la misma, de los colores que vayamos a utilizar en las comunicaciones e incluso en la decoración de los establecimientos, pero también el recuerdo. Si este diseño de marca está hecho de forma perfecta, los consumidores lo recordarán, lo que les hará volver a comprar nuestros productos.
Vamos a poner algunos ejemplos donde la marca y su diseño los tenemos en la mente, para que veáis lo bien que esto funciona.
Ejemplos de marcas reconocidas por su diseño en establecimientos y embalajes
Vamos a comenzar por una de las marcas que ha sido más denostada en los últimos tiempos por su escándalo con las emisiones de gases en los coches. Se trata de Volkswagen. Es curioso pensar cómo es fácilmente reconocible cualquiera de sus establecimientos y concesionarios por sus colores. Todos ellos son iguales. Predominan los espacios acristalados con la variación de gris y azul. Ya no hay más.
¿Y los bancos? Estos son otro gran ejemplo de imagen de marca. Mientras las oficinas del BBVA, por mencionar algunas, apuestan por el color azul marino, el Santander lo pone todo en el rojo. Icónicas son las fotos de su antiguo presidente, el ya fallecido Emilio Botín, quien viajaba por el mundo cubierto del merchandising del grupo, incluso con la corbata de color rojo que se podía adquirir allí. Mientras, ING es el banco naranja y nada se sale de ese color. Su hipoteca naranja, su cuenta naranja… Si entráis en una sucursal naranja, de tenerlas, sabríais dónde os encontráis.
Y qué me decís de la empresa gallega de textil Bimba y Lola. Nadie conoce a sus dueñas, solo se sabe que son sobrinas de Adolfo Domínguez y que ya le han superado a este con creces en sus beneficios, pero hace unos años tú veías una bolsa dorada y sabías que esa persona había estado en su tienda, y eso al principio de su carrera. Lo apostaron todo a una imagen de marca y esta perdurará y las superará a ellas.