Andalucía es una provincia única en muchos sentidos, pero en lo que respecta al turismo, destaca por una gran oferta que cumple las expectativas de los turistas gracias a que tiene playas, montañas, sol, nieve y sobre todo mucha historia por haber sido el centro del mundo árabe en la península ibérica.
El turismo de costa es muy importante en Andalucía, pues por sus situación al sur de la Península se configura como uno de los lugares más cálidos de toda Europa, en el que predomina el clima mediterráneo. Existe una elevada concentración territorial del sector turístico andaluz en las zonas de costa, donde se ejerce más presión. El mes de agosto es el más solicitado por los turistas, de hecho recoge un 13,26% de pernoctaciones de todo el año. A modo comparativo, el mes de diciembre es el que menos turistas recoge, solo un 5,36% de turistas.
Otro turismo de vital importancia es el turismo cultural. Andalucía cuenta con monumentos reconocidos como la Alhambra de Granada o la Mezquita de Córdoba, pero también hay catedrales, alcazabas, castillos, fortalezas, monasterios y casos históricos de ciudades monumentales que no hay que perderse.
El turismo cultural de estaca porque hay muchas raíces de la cultura islámica que todavía está presente en la arquitectura de algunas ciudades. Pero no solo cuenta con raíces islámicas, sino que encontramos asentamientos romanos de gran interés, como Itálica, una ciudad romana dónde nacieron emperadores como Trajano y Adriano; o Medina Azara, una ciudad-palacio de gran valor cultural.
Como vemos las opciones turísticas son muy extensas, y los turistas cuando llegan a enclaves culturales de gran importancia no quieren irse sin conocer la historia de los monumentos, ni los detalles de porqué las cosas están como están. En este punto entran en juego las empresas de turismo receptivo.
Un ejemplo de estas empresas es Vistours, una agencia mayorista de viajes que lleva prestando sus servicios desde 1995, y que gracias a su experiencia se ha convertido en líder en visitas guiadas en Sevilla, y en excursiones en Andalucía, tanto para servicios regulares como para servicios privados.
Estas empresas ofrecen transporte y visitas guiadas a los diferentes ciudades y monumentos, pero se encuentran con un gran problema que hay en este sector, el intrusismo laboral. Este problema es generalizado, pues muchas personas dicen ser guías turísticos sin tener el carné en regla, lo que perjudica a los clientes y la profesión.
Intrusismo en el sector de los operadores turísticos
Existen muchas quejas de los guías turísticos debido al intrusismo laboral, es decir, a la intromisión de personas sin carnés de guía turístico que hacen tours por Sevilla, reventando los precios y eliminando la profesionalización de la profesión. Estas quejas se remontan ya a dos mil ocho tal y como podemos ver en esta noticia del Diario de Sevilla.
Sevilla es una ciudad con una gran cantidad de monumentos, calles con mucha historia y edificios relevantes para la cultura de la ciudad. No es ilegal que si viene una visita de unos amigos a la ciudad los locales puedan enseñarles la ciudad, pero en el caso en el que existen grandes grupos de personas, se está desvirtuando la profesión de guía turístico. Aquí los grandes perjudicados, además de los guías turísticos, son los propios clientes de estos servicios, ya que los servicios que contratan están recibiendo servicios de mala calidad.
Esta situación no solo se da en Sevilla, sino en prácticamente todas las ciudades con atractivo turístico. Es el caso de Bizkaia, dónde la profesión lleva sin regularizarse desde 1998, y las asociaciones de guías llevan años exigiendo al Gobierno Vasco que regule la profesión, en la que hay un vacío legal a pesar de haber una Ley del Turismo.
En ciudades como Madrid o Barcelona la situación está sobradamente legalizada, y en el caso de que se detecte a guías sin licencia se prevén multas por prácticas invasivas. Además la calidad del servicio está garantizada, ya que se realizan exámenes de idiomas y de conocimientos a quienes deseen ejercer de guías turísticos, además de exigir un nivel de estudios en torno a la ciudad sobre la que van a enseñar.
Para acreditarse como guía turístico no existe una normativa nacional, son las comunidades autónomas las que tienen que regular cómo se obtiene este carné, así como las tasas que hay que pagar. Como hemos visto en Madrid y Barcelona es complicado, existen otras localidades en las que es más fácil conseguir la licencia.