En el mundo del fútbol dicen que lo más fácil es echar a uno (entrenador) que los 25 restantes (jugadores). Pues algo así se puede poner en marcha en las empresas. Muchas veces la mala gestión de una empresa no es por culpa del jefe, presidente o persona que tiene el mando. Es por culpa de los empleados. El entrenador de fútbol pone todo el empeño, todo el esfuerzo, pero si los futbolistas no responden, poco hay que hacer. Y si llega otro entrenador y vuelve a pasar lo mismo, ¿de quién es la culpa?
Pues esto es lo que ocurre en las empresas cuando no se hace una buena gestión de recursos humanos. Una empresa puede tenerlo todo para triunfar, pero como el material humano no sea de calidad, esto no va a salir adelante en la vida. De ahí la importancia de una buena gestión de los recursos humanos. Y para eso, lo mejor es depositarlo en manos profesionales. No es la primera vez que una prueba de selección es realizada por un jefe o directivo, y el resultado es nefasto.
Afortunadamente son muchas las empresas que actualmente delegan la tarea de entrevistar a personas no cualificadas, haciendo perder tiempo y dinero a su empresa. Las empresas de recursos humanos ahora son las que lo hacen por ti. Para ello hay que disponer de consultores especializados para una óptima selección del candidato que buscas. Preselección, filtrado, selección, entrevistas y presentación de tres candidatos por puesto ofertado. Así es cómo se puede lograr un grupo de trabajo que te lleve a la Champions empresarial. Olvídate de lo de tener que echar al entrenador.
Publicar anuncios
Y es que se puede cometer un error hasta en lo más simple, publicar un anuncio de un puesto de trabajo. Su publicación mal redactada conlleva la captación de perfiles no idóneos. Serán muchos los perfiles que no cumplen los requisitos que se te van a presentar. Esto provoca una pérdida de tiempo. Hay que dejarlo en manos de consultores especializados. Ellos redactarán un anuncio orientado a encontrar los candidatos más adecuados para tu oferta. No gastes tiempo y esfuerzos en la revisión de currículums que no se adaptan a tus necesidades. Por este servicio especial, la empresa te cobra una tarifa fija y sólo tendrás acceso a los currículums seleccionados por sus expertos.
Forma de trabajar
Para conocer un poco más la forma de trabajar de estas empresas de recursos humanos llamamos a la puerta de Hijob para que nos cuenten cómo es el proceso de selección. Lo primero que tienes que hacer es registrarte y publicar tus ofertas. Ellos se pondrán en contacto contigo.
Está claro que una reunión es la mejor forma de conocer tus necesidades. Es el momento de elaborar la descripción de tu oferta, que refleje las funciones y perfil requerido. Para ello, es importante conocer tu negocio para presentarte a los candidatos idóneos y que mejor encajen en la filosofía de tu empresa. Será el momento de determinar un plazo de tiempo adecuado para realizar la selección y entrevistas de los candidatos.
Estas herramientas detectan a los mejores candidatos. Utilizando la base de datos, publicaciones en prensa, y portales online, seleccionan los mejores profesionales para tu compañía. Pero por supuesto, lo más importante de una gestión es la forma de hacer las entrevistas.
Así son las entrevistas
En este caso, los asesores, expertos en su sector, entrevistarán a los candidatos para seleccionar a los que mejor se adapten a cada empresa. También pueden realizar diferentes tipos de test. Por otro lado, toman referencias de las empresas donde los candidatos han estado previamente, consolidando así la credibilidad de estos. Y todo esto, ofreciendo un período de garantía, dándoles una provisión de dos meses de reposición.
Las empresas de recursos humanos logran su objetivo a través de una base de datos y herramientas de selección. Ellos tienen acceso a un amplio conjunto de candidatos cualificados para identificar y presentarte los más adecuados según sus funciones específicas, capacidades, motivación y desarrollo profesional, y que mejor cumplen los requisitos que los clientes demandan. Así de fácil pero con un gran trabajo por detrás.
Cuando los once jugadores, y los reservas, han sido elegidos con mimo y sabiendo el perfil de cada uno, es mucho más sencillo que el entrenador dé con la manija. Pues algo así ocurre con las empresas. Muchas veces el problema no está en el barco, sino en las personas que hacen que se mueva.