Algunas veces nos hemos cansado de escuchar (y en el caso de algunos de nosotros, de escribir) que la imagen es tremendamente importante a la hora desempeñar un negocio. Y es verdad. El local en el que trabajamos, nuestra propia imagen y otros aspectos relacionados con ella son aspectos fundamentales a la hora de atraer al público hacia nuestro producto.
Sin embargo, es éste elemento, el producto, el que termina por convencer o no a los clientes. Sin un producto de calidad, el cliente no se marchará contento de nuestra tienda o negocio por muy buena imagen que le hayamos conferido al mismo. Por eso no hay que perder de vista lo que realmente importa y lo que al cliente realmente le interesa: satisfacer su propia necesidad, motivo por el cual acude a nosotros.
Unos años atrás decidí abrir una tienda de alimentos en mi ciudad de toda la vida. Lo que os comentaba en los dos párrafos anteriores ya lo tenía aprendido e interiorizado, por lo que mi prioridad era conseguir una buena calidad en absolutamente todos los productos que fuera a vender. Todo ello sin, evidentemente, dejar de lado esa imagen del negocio que es importante pero que en mi opinión queda relegada a un segundo plano comparada con la calidad del producto a vender.
Por eso, siempre confío en los mejores proveedores a la hora de obtener mis productos. Este año, por ejemplo, he comenzado a incluir el yogur-helado, un alimento que cada vez está más de moda y que pensé que podría ser del interés de mis clientes. Sin embargo, como siempre, no quería cualquier yogur-helado. Necesitaba el mejor. Por ello compré el de varios fabricantes y solamente uno me convenció.
Era el que se anunciaba en la página web www.smooy.tv, el canal de vídeos del yogur helado llamado Smöoy, que estaba destinado especialmente a los niños y que tenía un sabor que no solo me encantó a mí, sino también a mis hijos y sobrinos, que también lo probaron y terminaron gratamente sorprendidos.
Les hice un pedido para ver qué tal funcionaba este producto en mi ciudad. Estaba convencido de que gustaría, porque al final siempre es lo bueno lo que se vende. Y no me equivoqué. A los pocos días, cuando se había corrido la voz del gran sabor del yogur-helado que yo proporcionaba, se acabaron mis reservas y tuve que realizar un nuevo pedido. Como había predicho, el producto gustó y de qué manera.
Los spots promocionales, un acierto
Aunque, como apuntaba, la calidad de un producto es lo primero y lo más importante, es fundamental también realizar un buen trabajo de promoción. La publicidad dentro del merco de la sociedad actual es tremendamente importante, y eso lo saben bien desde la web www.smooy.tv. Recuerdo que, antes de comprar por primera vez el producto, vi los spots que habían editado para promocionar el yogur helado, y la verdad es que fue gracias a esos anuncios (además del espectacular sabor del producto) por lo que terminé decantándome por un alimento como este.
De esa manera es como trabajan las grandes empresas, con anuncios y demás promociones de productos. Es importante contar con un elemento como Internet ya que es el que engloba a todos los medios de comunicación: televisión, radio y prensa escrita; medios de comunicación que, por otra parte, no debemos olvidar que viven de anuncios publicitarios como estos.