Decidirse a emprender no siempre es tarea fácil, puesto que mucho más allá de la idea, la capacidad económica o el equipo humano, también es necesario contar con unos buenos proveedores que sean capaces de dar una respuesta ágil a nuestras peticiones. Por ello, pensando en todos aquellos que queráis emprender montando una churrería, hemos creado este post en el que hablamos de algunos de los proveedores más importantes que debéis de tener siempre presentes.
En primer lugar, la harina es el corazón de los churros. Necesitarás un proveedor confiable que te suministre harina de trigo de alta calidad. Esta harina debe tener el equilibrio perfecto de proteínas para garantizar que tus churros sean crujientes por fuera y suaves por dentro. Por ello, es fundamental buscar un proveedor que ofrezca harina fresca y que esté dispuesto a adaptarse a tus necesidades de volumen a medida que tu negocio crezca.
El siguiente elemento esencial es el aceite para freír. Un buen aceite es básico para lograr churros dorados y deliciosos. Necesitarás un proveedor que suministre aceite vegetal de alta calidad, con un punto de humo lo suficientemente alto como para resistir múltiples frituras sin deteriorarse. Además, considera la posibilidad de optar por aceites que sean bajos en grasas saturadas, ya que los consumidores cada vez están más preocupados por la salud.
Otro punto clave son los ingredientes para las coberturas y rellenos de los churros. Chocolate caliente, azúcar, canela, dulce de leche, son solo algunas de las opciones. Es crucial encontrar proveedores que te ofrezcan productos frescos y sabrosos para complementar tus churros. Puedes incluso explorar opciones más creativas, como coberturas de frutas frescas o salsas especiales, así que asegúrate de encontrar proveedores versátiles que puedan adaptarse a tus necesidades.
No podemos olvidarnos de los utensilios y equipamientos necesarios para la churrería. Así, tal y como nos explican desde Tecnochurros, desde las máquinas para hacer churros hasta los dispensadores de chocolate caliente, necesitarás contar con equipos de alta calidad que te ayuden a producir churros consistentes y deliciosos de manera eficiente. Además, nos recuerdan que es vital buscar proveedores que no solo te ofrezcan equipos duraderos, sino también servicios de mantenimiento y reparación para garantizar que tu negocio funcione sin problemas.
Pero esto no es todo, ya que, a mayores de los ingredientes y equipos, también necesitarás suministros de empaquetado y vajilla desechable. Bolsas de papel para llevar churros, vasos para servir chocolate caliente, servilletas, platos y cubiertos son indispensables para brindar una experiencia cómoda y conveniente a tus clientes. Busca proveedores que te ofrezcan una amplia variedad de opciones de empaque y vajilla, así como la posibilidad de personalizarlos con el nombre y el logo de tu churrería para promocionar tu marca.
Por último, pero no menos importante, necesitarás un proveedor de ingredientes y suministros de limpieza. Mantener la higiene en tu churrería es fundamental para cumplir con los estándares sanitarios y garantizar la satisfacción del cliente. Busca proveedores que te ofrezcan productos de limpieza eficaces y seguros para el contacto con alimentos, así como suministros como trapos, cepillos y detergentes.
¿Cuál es la receta de los churros?
Para preparar unos deliciosos churros caseros, comienza calentando una taza de agua en una cacerola mediana junto con dos y media cucharadas de azúcar, media cucharadita de sal y dos cucharadas de aceite vegetal. Lleva esta mezcla a ebullición. Una vez que hierva, retira la cacerola del fuego y añade de golpe una taza de harina de trigo (puedes agregar media cucharadita de polvo de hornear si lo deseas). Remueve rápidamente con una cuchara de madera hasta obtener una masa suave y sin grumos. Deja reposar la masa durante unos minutos para que se enfríe ligeramente.
Mientras la masa reposa, prepara una mezcla de media taza de azúcar y una o dos cucharaditas de canela en polvo en un plato poco profundo. Esta mezcla servirá para recubrir los churros después de freírlos. A continuación, coloca la masa en una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella, que es lo que les dará a los churros su forma clásica. Sobre una superficie limpia o un plato, forma tiras de masa de unos 10 a 15 centímetros de largo.
Calienta suficiente aceite en una sartén profunda o una freidora a unos 180 grados Celsius. Asegúrate de que haya suficiente aceite para que los churros floten libremente. Fríe los churros en pequeñas tandas durante unos dos o tres minutos, o hasta que estén dorados y crujientes, girándolos ocasionalmente para que se cocinen de manera uniforme. Usa una espumadera para sacar los churros del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Inmediatamente después de escurrir, pasa los churros por la mezcla de azúcar y canela para que se adhiera bien. Sirve los churros calientes, acompañados de una taza de chocolate caliente para mojar. Disfruta de tus churros caseros, crujientes por fuera y tiernos por dentro, en cualquier momento del día.