Servicio de lavandería: cómo lavar y planchar tus prendas más delicadas

Hacer que una prenda vuelva a estar limpia no siempre es sencillo, pues hay algunas que por su tipo de tela o su diseño, requiere de unos cuantos cuidados especiales más allá del lavado, centrifugado y secado.

De hecho, para que nada pierda color o se encoja, cada material exige un modo diferente de cuidado: Cachemir, piel, mohair, terciopelo… todos estos tejidos deben ser limpiados y cuidados de manera diferente a la colada diaria, si no queremos que sus fibras se deterioren. No es lo mismo lavar una camisa de seda que un trapo de cocina. Ni unos calcetines sucios que un body de bebé.

Sigue leyendo para que enteres como cuidar cada una de tus prendas especiales sin dañarlas, con la ayuda de nuestros amigos de CLAT, especialistas en servicios de lavandería industrial y uniformes laborales, expertos en el cuidado de todo tipo de telas:

Siempre mira las etiquetas

Hay prendas delicadas que necesitan un lavado profesional. Por lo general, esta información puede encontrarse en las etiquetas de dichas prendas. Así que es muy importante que antes de lavarlas, las consultes y de necesitar un tipo de lavado profesional, no te atrevas a hacerlo tu mismo, pues podrías dañarlas

Lavado a máquina

  • Antes de meter la ropa delicada en la lavadora, abrocha botones, corchetes y cierra cremalleras, así evitarás que las prendas se enganchen entre ellas durante el lavado. Al ser tejidos finos, podrían deshilacharse o deformarse.
  • Dales la vuelta. Esto porque si lavas las prendas del revés ayudarás a que los tejidos se desgasten menos.
  • Llena solamente 1/3 de la capacidad de la lavadora para que el agua y el detergente llegue bien a los tejidos, la ropa quede limpia y no se apelmacen los tejidos.
  • Utiliza un programa de lavado a mano o de ciclo corto, con agua fría (inferior de 30 grados) y sin centrifugado (o muy, muy suave).

Utiliza bolsas, fundas o mallas…

Existen bolsas, fundas y mallas especiales para lavar la ropa delicada en la lavadora, las cuales suelen ser de rejilla o de telas que permiten que el agua y el detergente penetren perfectamente. Además, las puedes encontrar en distintas medidas.

Incluso, en el caso de no tener ninguna puedes utilizar una funda de almohada o incluso hacerlas tú misma.

Las ventajas de utilizarlas son:

  • Evitan la fricción con las otras prendas y por lo tanto, el desgaste
  • Evitan que se suelten pequeños complementos cosidos a la ropa o que se salgan los aros de los sujetadores, los cuales pueden dañar el mecanismo de la lavadora.

Eso sí, es importante no meter muchas prendas en una misma bolsa ya que si están apretujadas, no se van a lavar bien.

Lavado a mano

Para lavar a mano la ropa delicada, sumérgela en agua fría y no te pases con el detergente: echar más no significa que la ropa te quede más limpia. Más bien, lo que logras es que queden restos del producto  en las fibras.

Si hay manchas frota muy suavemente, aclara con abundante agua y no la escurras retorciéndola.

El detergente

Cuando se trata de tejidos delicados lo mejor es que uses un detergente líquido y, a poder ser, neutro. Asimismo, es mejor que en estos casos no utilices suavizante ya que puede dañar las fibras delicadas. Mejor utiliza un chorrito de vinagre blanco, el cual funciona como un remedio natural que deja las prendas increíblemente suaves y sin olor alguno.

En el caso de la ropa de bebé, la ropa interior o las medias, es mejor que escojas un jabón neutro e hipoalergénico; ya que el contacto de esta ropa con la piel de los bebés o tus zonas íntimas puede provocar reacciones alérgicas si utilizas un jabón con demasiados químicos añadidos.

El secado

Cuando laves tejidos delicados por nada del mundo uses la secadora, ya que estos son sensibles al calor. Igualmente, debes tener cuidado al guindarlas en el tendedero, ya que se pueden deformar y si utilizas pinzas éstas te pueden dejar marcas difíciles de quitar.

La mejor opción para el secado de estas prendas es colgarlas en posición horizontal, sobre el tendedero o bien en una superficie plana, sobre una toalla. Si es una camisa, puedes colgarla en una percha.

Cuídate de las arrugas

Lava, seca y guarda la ropa delicada intentando que se arrugue lo menos posible, ya que nadie quiere lucir arrugas como parte de su look.

Ya que, como te dijimos anteriormente, los tejidos delicados son muy sensibles a las altas temperaturas, no deberías someterlas al calor de la plancha. Y si debes hacerlo, siempre a baja temperatura y pasándola rápidamente.

Combate las manchas

En esos casos en los que, por ejemplo, te manchas mientras estás comiendo, lo que debes hacer es:

  • Quítate la prenda enseguida y sumérgela en agua bien fría, de forma que logres que la mancha no se pegue al tejido.
  • Otra opción es echarle una pizca de harina para que ésta absorba la mancha al máximo.
  • Después, lávala normalmente, frotando suavemente la mancha con detergente previamente.

Cuidados según cada tipo de tela

Lana

El clásico de los tejidos delicados es, por supuesto, la lana. Por ejemplo, para que tu jersey de lana se mantenga siempre suave y no pierda su forma debes seguir los siguientes pasos:

  • Si en la etiqueta encuentras el símbolo que corresponde a la lana, significa que puedes meterla a la lavadora. De ser así utiliza un programa de lavado de lana y el detergente adecuado.
  • Si tu lavadora no cuenta con un programa especial para lavado de lana, también puedes utilizar el programa de lavado a mano.
  • Un champú suave puede ser un buen sustituto del detergente para cuidar las fibras de la lana.
  • A la hora de secar la prenda, extiéndela horizontalmente, de modo que las fibras no se estiren.

Cachemir

Dentro de los derivados de la lana, el cachemir es uno de los materiales más finos y por ello requiere de unos cuidados aún más específicos.

En este caso se recomienda lavar las prendas solamente a mano, o aún mejor, llevarlas a una tintorería. Si lo harás tu mismo, debes recordar que el cachemir no debe lavarse a más de 30 grados centígrados y además conviene aclararlo repetidas veces con agua fría después del lavado.

Al igual que con la lana, lo mejor es extenderlo horizontalmente al secarlo, a poder ser sobre una toalla y manteniendo su forma original.

Seda

En ningún caso deben lavarse a altas temperaturas y con un detergente corriente. Si quieres lavar tu blusa de seda en la lavadora, coloca una temperatura baja y utiliza un detergente para ropa delicada. Además, nunca debes retorcer o arrugar la prenda.

No obstante, para que puedas disfrutar de tu blusa lo máximo posible, nuestra recomendación es que la lleves a la tintorería.

Terciopelo

El terciopelo es cada vez más popular en la industria textil. Entre sus cuidados, debes procurar no meterlo en la secadora, ni siquiera doblarlo o plancharlo. Y en caso de que se manche con algo que sea muy difícil de limpiar, lo mejor sería dejar la prenda en manos de profesionales.

Cuero

Gracias a su impermeabilizado, las manchas superficiales en este tipo de prendas pueden limpiarse fácilmente; mientras que más bien podrían verse gravemente dañadas si las metemos en la lavadora.

Si el cuero se volviese rígido y quebradizo, podemos aplicar una crema especial para cuero que le devuelva su flexibilidad. Y en caso que necesites limpiar completamente una prenda de cuero, de nuevo lo recomendable es acudir a la tintorería.

Ropa técnica

A este grupo pertenecen tejidos novedosos como el Softshell y los tejidos de membrana, utilizados en prendas deportivas y en algunos uniformes de trabajo.

Para el lavado de estos tejidos lo que hay que hacer es emplear productos específicos que eviten la aglomeración de las fibras y no dañen las propiedades del tejido. Por ejemplo, para ciertas prendas como chubasqueros hay productos especiales para proteger o devolverles su impermeabilidad.

Sobre todo, es importante prescindir del uso de suavizantes. Mientras que, por muy resistente que parezca la prenda, debería lavarse a 40 grados como máximo y en programa de lavado a mano o ciclo suave. Recordar secar estas prendas en posición horizontal.

El dilema: ¿lavarlo en casa o llevarlo a la tintorería?

Como te hemos explicado anteriormente, no todos los tejidos y prendas son aptos para el lavado y cuidado en casa. Esto porque los tejidos delicados necesitan cuidados especiales y, siempre que sea posible, deberían ser tratados por un profesional. 

Mientras que la colada diaria, en su mayoría de algodón, no requiere grandes atenciones, la situación es muy distinta cuando se trata de seda, cachemir, lana o terciopelo. Sin embargo, si aun así prefieres lavar este tipo de prendas en casa, debes hacerlo con mucho cuidado siguiendo los consejos que te hemos dado: fíjate en los símbolos de las etiquetas y separa las prendas en más o menos delicadas; además del uso de una bolsa o red de lavado, para proteger las fibras más sensibles.

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