En nuestros días conseguir ser el responsable de una compañía rentable requiere muchas horas de dedicación, y es que hoy todos los empresarios cuentan con una gran competencia en sus negocios, que aun encima ven incrementada por la tendencia a la globalización que nuestro mundo está viviendo, una oportunidad para algunos y una amenaza para otros. En la publicación que hoy os ofrecemos os mostraremos el tetris que una empresa del sector logístico del automóvil debe hacer fijándose en el tamaño de los coches que mueve para lograr ser rentable. Ahora mismo en España en este sector destaca Transportes Transthalia por su calidad de servicio y la atención a los clientes, pero en este artículo nos ponemos en la perspectiva del empresario para mejorar los rendimientos.
Una empresa de logística de automóviles debe hacer cada día un puzle para optimizar sus desplazamientos y sacar el mayor beneficio posible. En este sector en concreto se ha de tener muy en cuenta el tamaño de los vehículos que los camiones de la empresa transportan, ya que aquí está la clave para lograr un equilibrio entre el buen servicio a los clientes y los beneficios para el empresario. Por ello, os hablaremos de cómo distinguir los vehículos según su tamaño para que lo apliquéis a vuestro negocio.
Los vehículos que las empresas automotrices nos ofrecen en sus catálogos los solemos agrupar en segmentos y grupos teniendo en cuenta su tamaño, su carrocería, su uso y otras características técnicas a través de las cuales los fabricantes distinguen sus modelos. Por ello, existen varias maneras de agruparlos, aunque generalmente distinguimos las monturas agrupándolas por segmentos, ya que estos reúnen a los coches principalmente según su tamaño, aunque cuidando de separarlos teniendo en cuenta su potencia y precio.
En la actualidad esta diferenciación generalmente se reparte en tres categorías, a pesar de que realmente cuenta con un total de seis grupos a los cuales nos referimos con las primeras letras del abecedario. Además, y desde hace algunos años, se ha instaurado a mayores un séptimo grupo que abarca a los microcoches, vehículos de dos plazas, menores a los del segmento A, los cuales no sobrepasan los 3,3 metros de longitud, como puede ser el caso de un Smart o un vehículo de los que se utilizan sin carnet.
La cosa va por segmentos
Ya dentro del segmento A nos encontramos los automóviles cuya longitud se sitúa entre 3,3 metros y 3,7, en los cuales tiene que haber espacio para un total de cuatro adultos, al menos en teoría. Hasta hace poco, en este segmento también tenían cabida algunos hatchback, los coches que ahora llamados citycar, y los monovolúmenes más pequeños cuyos motores superan los 1.6 litros en circunstancias muy excepcionales. Dentro de esta categoría podemos encontrar monturas como el Chevrolet Spark, el Kia Picanto o el Suzuki Alto.
Pasamos al segmento B, el cual a lo largo de los años ha sufrido un caso muy particular, y es que éste ha variado con el tiempo. Hasta no hace mucho este grupo abarcaba a los coches que medían 3,75 metros y en la actualidad agrupa a los hatchback y sedanes, vehículos ambos que suelen ser más largos, dando un total de 4 metros si es hatchback y 4,25 m si nos referimos a un sedán. Este segmento habitualmente monta unas motorizaciones de cuatro cilindros y que oscilan entre los 1.0 L y los 2.0 L. En cuanto a capacidad hablamos de vehículos que pueden transportar a cinco adultos y a los que nos podemos referir habitualmente como compactos pequeños, subcompactos y utilitarios. En esta categoría resaltamos como ejemplos el Mazda 2, el Peugeot 208, el Seat Ibiza o el Toyota Yaris, entre otros.
El segmento C también suele dar cabida a un total de cinco adultos aunque en los monovolúmenes de esta categoría podemos encontrar casos en los que se puedan albergar hasta siete plazas. Los hatchback de este segmento tienen una longitud aproximada de 4,30 m y cuentan con cinco puertas, como es el caso del Citroën C4, el Audi A3 o el Seat León.
Además, los vehículos de este grupo pueden llegar a dar 4,5 metros, a los que se les montan cinco puertas y pueden ser sedanes, SUV o todoterrenos. Los motores habitualmente rinden entre 1.4 L. y 2.0 litros, aunque en el caso de los deportivos disponen habitualmente de una motorización de 3.2 L. En este grupo podemos incluiros como ejemplos claros el Volkswagen Jetta o el Mitsubishi Lancer, aunque es este segmento el que abarca distintas subcategorías que se basan en las diferentes modalidades de carrocerías antes mencionadas.
De esta forma, conociendo el tamaño concreto y el peso del motor de los coches que nos entregan para su logística, nos resulta más sencillo agruparlos para hacer los menos viajes posibles, así como para optimizar el espacio de los tráilers que usaremos y el consumo de estos. Con una pequeña previsión a la hora de aceptar los encargos, repartir el trabajo entre los camiones será de gran ayuda para ahorrar algún viaje porque en un tráiler no cabe un coche mientras en otro sobra un poco de espacio.