Saber identificar las necesidades de un público objetivo es la mejor manera de hacer de nuestro negocio un comercio que disponga de mucho presente y un todavía mejor futuro. Y ser el primero en ofrecer las soluciones a esas necesidades es algo que, desde luego, marca la diferencia en lo que respecta a los ingresos que podemos recibir o dejar de percibir. El mundo empresarial es así: hay que ofrecer soluciones en momentos concretos para ser los líderes del mercado porque, de lo contrario, no tenemos nada que hacer contra nuestra competencia, una competencia que ya es feroz en cualquier sector que nos podamos imaginar.
Una de las necesidades que tienen los particulares (en lo que respecta a sus viviendas) y los emprendedores (en lo que tiene que ver con sus locales comerciales) es ofrecer una buena imagen de sus espacios exteriores. Y el color es la mejor herramienta para ello sin ninguna duda. Los primeros lo querrán para poder “vestir” la casa de sus sueños. Y los segundos, necesitarán este color para tener la capacidad de llamar la atención de sus clientes, además de para reforzar la imagen corporativa de su negocio. Pura cuestión de mercadotecnia.
De hecho, en relación al segundo de los grupos de los que hablábamos en el párrafo anterior, existe algo llamado psicología del color que es de importancia en lo que respecta a un negocio. Nos lo cuentan en el diario El País, del que procede la noticia que os hemos enlazado en este mismo párrafo. Ni que decir tiene que, si usamos bien el color, tenemos una cantidad impresionante de posibilidades de ganar esa imagen corporativa por la que tanto trabajamos y que tiene un papel primordial a la hora de hacer posible que el cliente nos identifique.
Os hemos hablado, hasta ahora, de identificar necesidades y de la importancia que tiene el color en lo que a publicidad y marketing se refiere. ¿Qué pueden tener en común estos dos asuntos? Igual os parece un tanto extraño, pero lo que une ambas cosas, al menos en lo que respecta a muchos lugares del interior peninsular, es la borrasca Filomena. Sí, es exactamente como lo acabáis de leer. Los desperfectos ocasionados en las paredes de muchos negocios obligaron a los responsables de estas empresas a acometer alguna pequeña reforma en el exterior de sus locales. Y muchos optaron por aprovechar la ocasión para darles una mano de pintura y reforzar su apuesta por su corporativismo y su promoción.
Pueden ser muchos los motivos por los cuales un negocio necesite una mano de pintura. Es posible que haya sufrido desperfectos por cualquier razón o que la pintura de la que dispusiese, simplemente, se haya ido degradando con el paso de los años. El caso es que es curioso comprobar cómo, en los últimos dos años, ha crecido la demanda de estos servicios especialmente por parte de pequeñas o medianas empresas. Es una sensación que han compartido con nosotros recientemente los profesionales de Pintores González.
Una estrategia que debe ir ‘acompañada’ en redes sociales y en la web corporativa
Es imprescindible que si hemos apostado por un color en las paredes (interiores o exteriores) de nuestro negocio, usemos ese mismo color en los soportes digitales de los que disponemos, especialmente en las redes sociales y en la página web. Dar una imagen coherente y homogénea es importante para decirle al cliente que está depositando su confianza en una empresa seria y que, desde luego, tiene bien claro lo que ofrece y la calidad de lo que ofrece. Usar colores diferentes es un error porque puede confundir a la gente. Y esa no es la mejor manera de convencerles de que somos los mejores.
Es habitual, sobre todo en el caso de las grandes empresas, que las asociemos a un color en concreto. Es solo eso lo que las posiciona en su sector y las que las convierte en auténticos fenómenos de masas. ¿Alguien se imagina a un Vodafone sin el rojo, a un Nesquik sin el amarillo, a un Mercadona sin sus particulares letras verdes? Es muy difícil hacerse a la idea de un mundo así, la verdad. Todos ellos saben perfectamente cuál es el peso del color en su estrategia de publicidad y marketing.
Estamos seguros de que el color va a seguir siendo un elemento central en lo que tiene que ver con las diferentes estrategias de promoción de las empresas. La aparición del marketing digital no ha hecho sino hacer crecer el peso de ese elemento en lo que respecta a esa promoción, por lo que parece muy complicado que vayan a existir cosas más relevantes que el color a la hora de posicionar a una empresa y hacer más posible, más viable, que se haga con una cuota de mercado todavía mayor de la que ya dispone.