El asfalto de las carreras suele irse desgastando por el paso del tiempo, su uso y otros factores externos, por lo que si queremos mantener estas vías públicas siempre en las mejores condiciones, tenemos que hacerle reparaciones cada cierto tiempo. En este sentido, el asfalto en frio es un excelente aliado.
El asfalto en frío es una mezcla que se compone por áridos calizos junto a emulsiones asfálticas especiales, y tanto su elaboración como su envasado se hacen en seco para no modificar sus características y optimizar sus ventajas.
Así, este producto nos permite dos modos de empleo diferente: en el lugar o en planta. La primera se trata de realizar la mezcla en el mismo lugar en donde se va a utilizar, mientras que la segunda, implica que, como la mezcla se ha realizado con cierta maquinaria, luego se necesite almacenar y transportar hasta el lugar donde será aplicada.
Así, sea cual sea el método, este material en frio nos ofrece variedad de beneficios con su aplicación. Descubramos cuales son, con la ayuda de nuestros amigos expertos en materia de Aglomerados GB.
Ventajas de la técnica de asfalto en frío
La principal ventaja de este material es que no necesita un sistema caliente para ponerla en obra, almacenar o transportarla. Esto quiere decir, a su vez, que puede fabricarse en cualquier lugar, por lo que no necesita de preparaciones previas, ni maquinaria para su transporte (a menos que se trate del asfalto en frio preparado en planta), e incluso, se puede elaborar la cantidad justa necesaria para el proyecto que tenemos en mano.
Igualmente, viene lista para utilizarse al momento, sin necesidad de herramientas especiales como las usadas para la imprimación y el sellado de la superficie tratada. Asimismo, no necesita tampoco de profesionales especializados, la verdad es que es de muy fácil aplicación.
Incluso, ni si quiera se requiere el corte de tráfico, lo cual, representa una ventaja competitiva y práctica para muchas empresas.
Por otro lado, la mezcla en frío con emulsión puede usarse con agregados húmedos, por lo que la hace ideal para las temporadas de lluvia. De hecho, puede trabajarse en frío, calor o nieve, evitando pérdidas económicas para las empresas.
Lo mejor es que una vez abierta la envoltura, si nos sobra material, puede guardarse y utilizarse en una próxima aplicación.
Modo de empleo del asfalto en frío
Como pudiste comprobar al leer todas las ventajas del material, el asfalto en frío es la mejor solución para arreglar baches en las carreteras.
No obstante, el éxito está en su correcta aplicación. Para ello, hay que seguir una serie de pasos, los cuales, los especialistas de Aglomerados GB nos comentan a continuación:
- Limpieza del pavimento en el que queremos verter el asfalto en frío. Antes de colocar la mezcla, hay que cuidar que tanto la zona del agujero como los bordes estén muy limpios, de forma que evitemos que se quede pegada alguna impureza.
- Poner el asfalto en frío sobre el bache que se quiere tapar. A continuación, deberemos aplanar el asfalto en frío para que quede compacto. Al hacerlo, notaremos que perderá volumen, por lo cual se debe echar la cantidad suficiente de asfalto en frío para no quedarnos cortos.
- Compactar: Es el último paso y consiste en dejar el asfalto totalmente firme. Lo podemos hacer con un rodillo, un pisón manual o pasándole por encima con el coche. Asimismo, debemos procurar no compactar capas más grandes de cinco centímetros.
Diferencias entre la mezcla de asfalto en caliente y frío
Otro aspecto que es muy importante saber es cuando utilizar el asfalto en frio, o mejor utilizar su versión en caliente.
Para dar con el tipo de asfalto conveniente para nuestro proyecto debemos evaluar factores como las condiciones del clima, el peso y el número de vehículos que circulan por la zona y la calidad de los agregados que se van a seleccionar, siendo que las mezclas en caliente o frio pueden ser densas o cerradas, semidensas y semicerradas, abiertas o porosas.
Ya conocemos las características de las mezclas del asfalto en frio y los beneficios que nos pueden aportar. Por su parte, las mezclas asfálticas calientes proporcionan estabilidad, durabilidad, flexibilidad, resistencia a la fatiga, resistencia al fracturamiento por bajas temperaturas, resistencia al daño por humedad, resistencia al deslizamiento y trabajabilidad, como principales beneficios. Así, son excelentes mezclas para elaborar rodaduras. Solo que necesita de un tratamiento previo (calentamiento) para ser aplicada sobre la superficie.
Así, evaluando las características y funcionalidades y con la ayuda de un profesional, podremos decidir cual de las dos opciones se ajusta más a nuestras necesidades.