Llegados a este punto de una tasa tan alta de paro muchas son las personas que se plantean emprender por su cuenta y convertirse en sus propios jefes en lugar de depender de un empleador ajeno. Pues bien, las clínicas dentales en este sentido son siempre una apuesta futura, aunque requieren una gran inversión. El modelo a seguir por ejemplo sería el de Caredent Albacete, una clínica dental de prestigio donde trabajan con instrumentos de avanzada tecnología que permiten realizar un diagnóstico más preciso, panorámico e intraoral con radiografía. Y además ponen a disposición del paciente todo un mundo de ventajas para su salud con una asistencia bucodental integral y de calidad y con grandes facilidades de pago.
Y es que Odontología, pese a ser una carrera para la que se necesitan bastantes recursos económicos a la hora de estudiar, especialmente si se hace en una universidad privada (algo muy común debido a la gran demanda de plazas que hace que suba la nota de corte para el ingreso), no es luego una donde sus profesionales cobren grandes sueldos cuando se ponen a trabajar para un empleador con su clínica propia. Si acaso, los que han hecho alguna especialidad son los que elevan un poco más ese salario, pero ni de lejos cobran mucho.
Quienes sí sacan grandes beneficios son los dueños de las clínicas dentales. Debemos tener en cuenta que la parte del dentista no está cubierta por la seguridad social, ni siquiera por muchos seguros privados, que la separan de la póliza integral de salud. Es por esto que si tenemos un problema en la boca o queremos simplemente mejorar nuestra sonrisa o el aspecto de la misma, debemos acudir pagando a una clínica dental.
Normalmente estas clínicas tienen unos altos costes, pero eso precios tienen que compensar también el gran esfuerzo que supone la inversión para todo el material y los procesos frecuentes como su esterilización o el estreno de nuevos aparatos que han de ser de usar y tirar. Pero aun así, la verdad sea dicha, las clínicas dentales siempre tienen un gran margen de beneficios para quienes las poseen, por lo que siguen siendo una gran apuesta de futuro para invertir entre aquellos que desean establecerse por su cuenta. Ya sea mediante la solicitud de créditos o con la ayuda de la familia, muchos jóvenes recién licenciados aprovechan un tiempo para trabajar o hacer prácticas en clínicas privadas, pero luego, viendo el escaso salario, tratan de abrir su propio centro, donde quizás el mayor problema o la principal dificultad venga de la captación de clientes.
Un buen momento para las clínicas de toda la vida
Como decimos, captar clientes es muy complicado. Normalmente los pacientes van a las clínicas de siempre, a las que iban sus padres o directamente recomendados por algún familiar o amigo. Pues bien, si no estamos en este tipo de círculo tendremos que esforzarnos por llevar a cabo otro tipo de medidas, como inversión en publicidad.
No obstante, se trata este de un buen momento para las clínicas privadas de siempre, ya que los escándalos ocurridos alrededor de los centros de franquicias o de estas clínicas con grandes ofertas de precios (que luego se veían indefectiblemente incrementados casi con solo cruzar la puerta de la consulta) están consiguiendo que el paciente prefiera pagar un poco más pero tener seguridad o confianza en que no va a salir estafado ni que tendrá que quedarse a medias con su tratamiento.