La tecnología, clave en el control del almacén

Son muchas las necesidades que puede llegar a tener una empresa y que es necesario que se cubran a fin de conseguir que la entidad tenga el éxito que se espera de ella. No es fácil hacer posible que una empresa sea rentable. Eso depende de muchas cosas, incluso de algo más que garantizar una venta tremenda de los mismos. Después de una situación como esa, es necesaria una gestión óptima de los recursos que tenemos. Y es que, sin esa gestión, podemos tener bien claro que el éxito no va a llegar. Hay que tener cabeza, saber perfectamente en qué situación se encuentra la empresa y elaborar la hoja de ruta necesaria para continuar haciendo posible su existencia.

Una de las partes clave en todo negocio tiene que ver directamente con la logística, y más concretamente con todo lo que tiene que ver con el almacenaje de los productos que vamos produciendo o que vamos a distribuir. Estamos hablando de un asunto que es fundamental en todo tipo de empresas y que, sin duda, va a generar posibilidades o problemas en el entorno en el que nos movemos en función de si hacemos bien o no las cosas. A fin de cuentas, todo lo relativo a la actividad logística conlleva una inversión y es necesario que esa inversión contribuya a que nuestra empresa sea mejor que las que conforman nuestra competencia.

Hay que ser claros en lo relativo a un asunto como la logística: descuidar el almacén ocasiona pérdidas a las empresas. Es lo que se comenta en la noticia que os acabamos de enlazar y que proviene de la página web The Logistics World. En concreto, la autora de la noticia apunta que esas pérdidas superan el 20% de las ganancias. También se hablaba de que la gestión eficiente del almacén es algo que depende en los tiempos que corren de una tecnología en la que es preciso invertir. Todo lo que vaya en esa dirección va a terminar generando beneficios para nuestra entidad sin ninguna duda porque va a hacer de la eficiencia una constante en nuestro día a día.

Hay un elemento que es fundamental en todo el proceso logístico de las empresas de todos los sectores y que es el inventario. En la noticia de El Economista que os vamos a enlazar a continuación, se habla del porqué de los inventarios en las empresas. Como podéis leer en dicha información, son muchas las razones que nos pueden llevar a manejar inventarios en nuestros almacenes, pero lo cierto es que nos encontramos en un momento en el que esos inventarios se tienen que dejar de hacer de una manera manual para que sea la tecnología quien se encargue de ellos. Es una solución necesaria sobre todo a efectos de conseguir una mayor eficiencia y de no dilapidar demasiado tiempo con un trabajo que tradicionalmente se ha realizado de manera manual.

Controlar el almacén y los stocks es uno de los grandes secretos que encierran los negocios rentables, con independencia de cuál sea su rama de actividad. Y es una de las grandes necesidades de pequeños negocios que han incorporado su tienda online hace poco tiempo y que necesitan de la ayuda de la tecnología para sacarle el mayor provecho posible a ello. Así nos lo han contado los profesionales de Software de Gestión de Pymes, indicándonos en concreto que más de la mitad de sus clientes son entidades que han incorporado esa tienda online desde el final del verano pasado. No es extraño en absoluto: cuando un pequeño negocio incorpora su tienda online, comienza un proyecto que le puede hacer crecer de una manera exponencial y que le hace asumir un trabajo extra ante el que debe responder de la mejor manera posible.

En el mundo del comercio electrónico, el control de stocks es fundamental 

Ni que decir tiene que estamos viviendo la era del comercio electrónico. Esta manera de comprar y vender productos ya existía antes de la llegada de la pandemia, pero es cierto que la irrupción del coronavirus ha hecho posible que sean muchas más las personas que se hayan acostumbrado a usarla. Las restricciones a las que tuvimos que hacer frente durante todo el 2020 y buena parte del año 2021 provocaron que la poca gente que todavía no había comprado online tuviera más motivos que nunca para lanzarse a una actividad como esta. Y, en la actualidad, rara es la persona que todavía no ha adquirido nada desde el sofá de su casa y tan solo haciendo un clic.

Es evidente que las ventajas de comprar online son muy grandes tanto desde el punto de vista del comprador como desde el del vendedor. En el caso del primero, existe un ahorro de tiempo y de dinero en el propio proceso de compra puesto que no tenemos que desplazarnos a una tienda física ni coger el coche para ello. En lo que respecta a la situación del segundo, existe la posibilidad de ser visible para una mayor cantidad de personas puesto que es posible que un producto que vendemos en Murcia sea interesante para una persona de Galicia que no nos hubiera conocido de ninguna otra manera.

Pero, como es lógico, cuando un negocio apuesta por la venta online tiene que tener bien claro que es preciso apostar por la tecnología para tener cubiertas todas y cada una de sus necesidades logísticas. ¿Qué pasa si no controlamos el stock del que disponemos? ¿Qué pasa si vamos vendiendo un producto del que no hay unidades suficientes? Es posible que, en pocos días, suframos una oleada de reclamaciones provenientes de todas partes. Y esa sería la peor publicidad posible para nuestro negocio. Por tanto, que exista un control sobre cada producto del que disponemos en el almacén es necesario y va a facilitarnos la tarea de una manera más que considerable. Son muchos los negocios que ya lo experimentan día a día y que pueden dar fe de lo que venimos comentando.

Este tipo de soluciones es idóneo en todo tipo de almacenes, incluso en aquellos que disponen de una mayor cantidad de referencias. La tecnología tiene la capacidad de conseguir que los trabajos más difíciles se realicen de una manera rápida y eficaz sin necesidad de que las personas que trabajan para estos negocios tengan que invertir demasiado tiempo en esta labor. Eso termina resultando clave en todo lo que tiene que ver con la eficiencia de un negocio que ahora, además, cuenta con una mayor organización de un lugar tan importante para él como el almacén. Ni que decir tiene que, siendo conscientes de todo lo que sucede con nuestros stocks, disponemos de muchas más opciones de convertirnos en la referencia de nuestro sector.

Sin tecnología, no hay futuro

Sucede en muchos otros campos de la vida: sin tecnología, no hay futuro. No cabe la menor duda de que cualquier herramienta que nos permita hacer más rápido nuestro trabajo es positiva para los intereses del comercio. Y cualquier herramienta que haga posible que un comprador pueda llegar a interesarse por un producto de nuestra tienda sin que previamente nos conociera también es algo que puede generarnos muchas ventajas. De alguna manera, la tecnología ha democratizado muchos sectores y las pymes tienen que aprovechar esa tesitura para potenciar sus ventas y tener una mayor capacidad para competir contra otras entidades que puedan ser más grandes que ellas. Y, además, de esto se va a ver beneficiado el consumidor final porque, cuanta más competencia, más posibilidades habrá de que los precios sean bajos.

Además, hay que tener en cuenta que en un almacén trabajan muchas personas y que es un lugar en el que existe una gran cantidad de movimientos cada día. Por tanto, si no existe un control de todo lo que pasa con los productos que se almacenan en este lugar, el lío que se puede montar es bastante grande. Disponer de un sistema que nos permita conocer el stock de cada producto y la ubicación en la que se encuentra es básico para hacer que el trabajo en un lugar como este sea lo más eficaz posible. En un mundo en el que el comercio electrónico está sometido al factor tiempo (recordemos que todos y todas queremos recibir los productos que compramos online en pocas horas), hacer más rápido el trabajo en las instalaciones logísticas es algo básico.

Irse adaptando a lo que demanda la sociedad es la mejor manera de conseguir que nuestra empresa vaya cubriendo con éxito las necesidades que le van surgiendo. Las demandas de esa sociedad son las que, en función de si son satisfechas o no, van a determinar si existe una rentabilidad y un futuro en nuestro negocio. Una empresa moderna siempre va a vender más y mejor que una que se ha quedado pasada de moda y la verdad es que no es extraño que así sea puesto que todos y todas, cuando somos clientes de alguna entidad, nos gusta ver que dicho comercio está adaptado a las necesidades que tenemos ahora.

 

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