La rentabilidad de los empeños de coches y las subastas públicas

Con la llegada de las vacas flacas, las empresas afectadas por la depresión económica iniciada en 2008 se han visto obligadas a desprenderse de elementos superfluos que incrementaban la columna del debe en los balances de manera imprudente. Se trata de gastos como los vehículos de empresa que, incluso siendo imprescindibles para la actividad comercial cotidiana, han pasado a suponer en algunos casos una fuente de obtención de liquidez inmediata gracias a empresas de empeños de coches como Global Car, también especializada en el empeño de motos, embarcaciones y propiedades inmobiliarias. La promesa de obtener hasta el 80 % de la tasación del automóvil establecida por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) en menos de una hora y posibilidades flexibles como el empeño sin dejar de utilizar el vehículo, han supuesto un jugoso incentivo para iniciar este tipo de trámites de obtención casi inmediata de dinero. Ayuda además la sencillez que este tipo de entidades establece para el cliente. Global Car, por ejemplo, establece tres pasos para el empeño de coches con custodia:

  1. Contacte con nosotros, tasamos su vehículo dándole por su coche o moto hasta el 80% de la tasación Ganvam.
  2. Firme el contrato de empeño de vehículos ya sea coches o motos: Acuda a nuestras instalaciones y una vez firmado el empeño el vehículo quedará inmovilizado en nuestras instalaciones donde quedará custodiado hasta su retirada disponiendo de 30 días naturales para recoger su vehículo. Si en este período de tiempo no dispone del dinero para cancelar el contrato de empeño de coches o motos, puede solicitar las prórrogas que usted desee.
  3. Reciba el dinero: Pago inmediato.

Car

Otro dato que ejemplifica cómo el parque de vehículos de las empresas se ha visto afectado por los vientos de la crisis se encuentra en los datos de la Seguridad Social. El pasado 2013, el organismo público sacó a subasta más de medio millar de coches embargados, producto de procesos como los concursos de acreedores, y que incluye asimismo motocicletas, furgones e incluso camiones. Los efectos del fin de la burbuja inmobiliaria se hacen sentir en su catálogo, puesto que la costa valenciana aportaba la inmensa mayoría de coches, 119, den entre los cuales el 68 % procedían de la provincia de Alicante. A cierta distancia le seguían en este incómodo podio las comunidades autónomas de Andalucía, con 64 unidades, y la Comunidad de Madrid, con 56. Por otro lado, la Hacienda pública también realizó unas cuantas subastas a cuenta de las iniciativas estatales para la reducción de la flota de coches oficiales de la administración, que perseguía el doble objetivo de disminuir el gasto público derivado de su uso y, al mismo tiempo, de semejante manera a las empresas antes citadas que empeñan sus vehículos, obtener una pequeña inyección de capital procedente de estas ventas, muy asequibles para los bolsillos de los pujadores dados los bajos precios de salida de los que gozan los vehículos ofertados, pertenecientes en el caso del lote de la Seguridad Social a todas clases y gamas. Por ejemplo, el precio de salida de un Volkswagen Golf de 2008 era de apenas 5.000 euros, el de un Opel Zafira de 2007 de 5.700 euros o, ya en la categoría de vehículos comerciales,  como una Peugeot Partner, de solo 1.000 euros. Eso sí, la administración pública contempla una serie de requisitos imprescindibles para poder asistir a este tipo de subastas:

  1. Identificarse debidamente, bastando la simple exhibición en el acto público o incluyendo en el sobre cerrado copia del Documento Nacional de Identidad o, tratándose de extranjeros, del pasaporte, del título de viaje o de otro documento que acredite su identidad. Asimismo, acreditación de la representación con que, en su caso, se actúe.
  2. Consignar el 25 por 100 del precio de salida (tipo de subasta) del bien por el que se desee pujar, mediante cheque certificado, visado o conformado por el librado y a nombre de la Tesorería General de la Seguridad Social, que se acompañará a la postura que se realice en sobre cerrado, o del 30 por 100 de dicho precio si la postura es verbal en el acto público de la celebración de la subasta.
  3. En el resguardo justificativo de la consignación o del depósito es necesario que conste, a efectos de posibles adjudicaciones, la hora y el minuto en que se haya realizado dicha entrega así como el número de orden que le haya correspondido.

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