La protección de los rayos solares es algo fundamental en España. Más concretamente, si nuestro litoral se caracteriza por algo es por la buena climatología. Los veranos suelen ser bastante calurosos en España, lo que unido a la gran cantidad de playas con las que contamos ha hecho que seamos un país de los más visitados por el turismo.
Multitud de españoles y extranjeros tienen segunda residencia en la playa, ya que, al tener tantas horas solares, se puede aprovechar mucho los periodos vacacionales. Muchos edificios por este motivo tienen grandes terrazas, donde en verano es preciso colocar protección solar y así evitar la radiación, que es nociva para la salud, además de poder llegar a ser bastante molesta.
Todo esto hace que haya en España empresas especializadas en responder a estas necesidades, como es el caso de Rolltec, firma de Alicante que es especialista a la hora de producir, vender e instalar toldos, persianas y demás carpintería. 1999 fue el año donde dieron el salto más grande, marcando la diferencia por su gran calidad frente a la competencia, puesto que supieron ver lo que buscaba la clientela.
Si estamos pensando en la instalación de un toldo, lo mejor es que un equipo de especialistas se encarguen de ello, de lo contrario, es posible sufrir un percance que derive de realizar un trabajo en alturas. Todos los años en el mundo mueren muchas personas por cometer la imprudencia de instalar un toldo sin dejarlo para que lo hagan personas especializadas que estén equipadas con todas las medidas de seguridad.
¿Qué tipos de toldos existen?
En el mercado actualmente existen muchos tipos de toldos entre los que destacan:
- Brazos: el más común, que tiene una importante limitación, en este caso de 2 m, en el largo del brazo dependiendo de la altura a la que podamos colocar el enrollador de la lona. Si se quieren cubrir superficies de mayor tamaño tienen que utilizarse toldos de brazos invisibles de los que se recogen de manera horizontal, permitiendo la lona a más distancia.
- Capotas: Muy indicado para las ventanas, donde se recoge y extiende como bisagra, existiendo la posibilidad de instalarlos fijos.
- Cofres: debido al sistema de protección, dan una mayor duración a las lonas, pues el sistema de cofre es el encargado de ocultar y proteger la lona y los brazos cuando se encuentren recogidos.
- Romano: es deslizado mediante alambres que tendrán que ir tensados desde los dos extremos, por lo que este modelo necesita que haya dos paredes paralelas.
- Vertical: se usa por lo general para cerrar galerías y balcones, pues como su nombre indica, solo cuenta con un movimiento vertical, donde la lona usada puede ser transparente, perforada o cerrada.
¿Qué debemos pensar a la hora de escoger un toldo?
En el momento en que se quiere adquirir un toldo, hay que pensar en una serie de cosas:
- La calidad que va a tener la lona: no olvidemos que el toldo tiene como principal función protegerse de la radiación del sol. La lona puede bloquear unos niveles muy altos de los rayos del sol. Todo ello evita la sensación de valor o regular la temperatura.
- Color: si la tela es más oscura, los rayos filtrados serán mayores. Igualmente va a aumentar la protección frente a la luz del sol..
- Tejido más denso: si el tejido es de gran densidad, se produce más absorción de rayos y también una reducción de su reflejo, evitando el deslumbramiento y que haya mucho calor.
En nuestro país los toldos son casi algo obligatorio y ya que son necesarios, lo mejor es no escatimar cuando se habla de calidad y que sean buenos los que tengamos en nuestra empresa u hogar. En este sentido tenemos que mirar muy bien el modelo por el que apostemos.
Los buenos materiales con los que esté realizados son los que además de tener una mayor eficacia van a durarte más, por lo que al final terminarás ahorrando y no tendrás que cambiarlos tanto. Mucha gente a esto no le da la importancia que debe, pero con el paso del tiempo se va concienciando de lo importante que es apostar por buenos productos. Como suele pasar, a base de malos productos terminamos entiendo que lo barato sale caro y que nadie da duros a cuatro pesetas.