Ser uno de los máximos responsables de una empresa no es un asunto baladí. Y menos aún en una época como la actual: con los efectos de una grave crisis económica todavía azotando las carteras y los proyectos de millones y millones de personas de todas las clases y condiciones. Por eso, antes de involucrarse en la dirección de una entidad, hay que conocer de primera mano qué posibilidades tenemos de que esa empresa sea rentable.
En España, creo que todo lo que tenga que ver con el binomio ocio-turismo tiene grandes posibilidades de ser rentable. Somos uno de los países más visitados de todo el mundo, tanto por turistas venidos de la Unión Europea como del resto del mundo, y esto es algo que, desde mi punto de vista, hay que saber aprovechar.
Por eso, varios antiguos compañeros de la Universidad pensamos, el año pasado, que sería una idea brillante abrir un hotel de cuatro estrellas en la ciudad de Valencia. Es una ciudad que a todos nos gustaba y que ofrecía oportunidades de negocio que ninguno desconocíamos. Montar el proyecto no fue tarea fácil. Tuvimos que encontrar un edificio acorde a nuestras expectativas, conseguir la licencia municipal y acondicionarlo todo para poder abrir lo antes posible.
Sin embargo, nos dimos cuenta de que faltaba algo. Hoy en día, un hotel sin piscina pierde calidad y atracción, por lo que no podía faltar una de ellas para completar nuestras instalaciones si queríamos tener éxito. Decidimos que queríamos hacer las cosas bien, con los mejores profesionales y consiguiendo que nuestra piscina fuera un lugar agradable que proporcionara el asueto necesario para todos nuestros futuros clientes.
Para conseguir eso, estaba claro que tendríamos que informarnos al respecto. Buscamos empresas dedicadas a este tipo de labores por nuestra zona y también por Internet. Y finalmente la web fue nuestra salvación. Dimos con una empresa en www.piscinasdtp.com, una empresa dedicada a la construcción de piscinas de todo tipo. Contactamos con ellos y nos convencieron sus precios y los tiempos en los que, a priori, iban a tener terminada la obra.
Dicho y hecho. A los pocos días los profesionales de la empresa se plantaron en nuestro hotel y se pusieron manos a la obra. Queríamos tenerlo todo listo para el mes de mayo, justo antes de que diera comienzo la temporada de verano. Por aquel entonces era abril y andábamos un poco preocupados con los plazos. Pero no hubo ningún problema. Para antes del verano la piscina estaba terminada.
Lo más importante de todo es que los clientes terminaron contentos con nuestras instalaciones y también con la piscina. Muchos nos comentaron que se habían sentido relajados y que habían disfrutado de su estancia, algo que a nosotros siempre nos contenta y que hace que nuestro negocio funcione y bastante bien por el momento.
Turismo, sinónimo de rentabilidad
Decía antes que apostar el turismo es apostar bien en España. No en vano, nuestro país, según se aclara en este artículo del diario El Mundo, ha recibido un total de 25 millones de visitas solo de turistas extranjeros desde enero hasta mayo de este 2016. Esto supone un aumento de más del 11% con respecto a las mismas fechas del año pasado, lo que ejemplifica la recuperación de un sector siempre clave para España.
El Reino Unido, con casi 6 millones de turistas; Francia y Alemania con 3’7 millones respectivamente son los países que más turistas nos envían. Turistas que buscan relajación y tranquilidad, y que las encuentran en nuestras costas, clima y hoteles. Un negocio que hay que saber explotar y que jamás debe ser perdido de vista.