¿Cuál es el contenedor ideal?

Las empresas necesitan contenedores en muchas ocasiones para el almacenamiento de sus mercancías. Destacan especialmente los contenedores metálicos, que son jaulas o estructuras realizadas en metal que hacen posible que se almacene, recicle o traslade toda clase de piezas, tanto grandes como pequeñas.

En multitud de sectores precisan contar con contenedores metálicos, por lo que hay gran variedad de tipos que se adaptan a lo que necesita cada empresa y producto.

Análisis de contenedores metálicos

Si queremos saber cuál es el contenedor metálico que cubre mejor lo que necesita nuestra empresa, lo mejor es hacer un breve análisis de los contenedores metálicos:

Contenedores autobasculantes (AB): están presentes con un diseño muy específico para poder reciclar y vaciar el contenido de desperdicios, virutas o restos de materiales que generan los fabricados. Es rentable con una persona y en poco espacio de tiempo. Es posible que cuenten con un sistema de media luna para sujetar la cuba sin que afecte al proceso de volteo y a las personas que lo manipulen. Se le pueden añadir accesorios.

Contenedor automoción (AT): diseñados especialmente para transportar piezas de automóviles. Sirven para facilitar el trabajo a los operarios y agilizan el proceso con ahorro de tiempo y espacio. Además de esto, hay una gran variedad de contenedores según las necesidades que se tengan.

Contenedor apilable (CA): viene muy bien para los materiales que guardan por ellos mismos estabilidad. Al poder apilarse en altura, se optimiza el espacio del almacén. Es posible una reducción de costes de transportes y también el aprovechamiento del espacio del almacén, puesto que permiten el almacenamiento en vacío.

Contenedor botellas (CB): estos contenedores monoblock están diseñados especialmente para almacenar y transportar botellas. Multitud de modelos según las necesidades que tengamos.

Contenedores de estantería (CE): compuestos de una base metálica y cuatro montantes que se pueden colocar sin que se necesiten tornillos ni herramientas. Son rápidos de montar y desmontar en cualquier sitio y también de apilar a la altura que queremos. Igualmente facilitan cambiar nuestro almacén en caso de que cambien las necesidades.

Contenedores de Chapa (CH): se suelen utilizar con chapa ondulada en los 4 frontales y la base, lo que hace posible el almacenamiento y transporte de piezas medianas o pequeñas. Poco coste y tampoco se necesita embalaje. Con solo apilar los contenedores a varias alturas, se optimiza el espacio.

Contenedores de Cava (CC): bastante bien indicado para almacenar y transportar botellas de cava. Existen varias variantes según las botellas.

Contenedor de malla (CM): son parecidos a los de chapa, pero los frontales tienen malla electrosoldada. Lo mismo que el anterior contenedor, este modelo hace posible el almacenamiento y transporte de piezas de un peso alto y apilarlos en altura.

Contenedor de jaula (CJ): está diseñado especialmente para almacenar materiales con buena estabilidad. Es posible su acople a palets de madera, metálicos, de plástico o plataformas rodantes entre otras. El diseño que tiene hace que los costes de transporte o embalaje sean reducidos.  Se pueden desmontar cuando no se usen.

Contenedor textil (CT): este modelo se creo para el sector textil y viene muy bien para almacenar los rollos de tela. Podemos encontrarlos en varios materiales cara a soportar varias cantidades de peso.

Contenedor estándar (ST): estos se usan tanto para exponer productos como para almacenar toda clase de mercancías. Lo bueno que tienen es que se puede optimizar el espacio apilándolos a varias alturas.

Existen muchas empresas que se dedican a todo este sector de los contenedores metálicos y roll containers. Una de las empresas líderes del sector que más nombre tiene es Sumal, que llevan prestando sus servicios en Rubí desde 1.989, lo que les da una experiencia de haber trabajado y aportado todo tipo de soluciones para un mundo en constante cambio como es el de la logística, así como para sectores e lo más variado, transporte, hospitales, automoción, etc.

Lo más importante es detectar qué tipo necesitamos como container contar con una empresa que nos proporcione justo el modelo que se precise. Equivocarse de container por modelo o capacidad puede ser un error bastante grave en sus consecuencias y podemos gastar recursos de manera innecesaria, por lo que lo mejor es confiar en una empresa seria y dejarnos asesorar, al final ellos son los que pueden detectar lo que mejor nos puede venir.

subscribite al boletín informativo