El negocio del calzado ha estado en funcionamiento desde hace siglos, pero antes se hacía todo a mano y ahora, gracias a las máquinas, el trabajo se vuelve más fácil y rápido.
¿Cómo se dio este cambio de lo artesanal a lo industrial?
Hace unos cuantos siglos, hacer zapatos era todo un arte. Los zapateros fabricaban cada par completamente a mano, mediante técnicas que se transmitían de generación en generación. Este método, aunque era muy laborioso y meticuloso, tenía sus limitaciones. La producción era muy lenta y no se podían fabricar grandes cantidades de zapatos de una vez porque no había un número grande de trabajadores. Era todo muy familiar.
Pero un día, con la llegada de la Revolución Industrial en el siglo XVIII, todo esto cambió. De repente, se inventaron máquinas para ayudar en este oficio, como la máquina de coser o la máquina de ojetes, que revolucionaron el trabajo de estos artesanos que, durante siglos, solo habían tenido sus manos para realizar los zapatos.
Estas máquinas permitieron una producción en masa a una escala nunca vista antes. En lugar de fabricar zapatos uno por uno, ahora se podían hacer montones de zapatos simultáneamente. Fue un cambio de juego que facilitó el acceso a los zapatos, haciéndolos más asequibles y disponibles para todos. No solo por la cantidad que podían fabricar, sino también por procesos de fabricación menos costosos que abarataban el precio.
Aunque las máquinas industriales trajeron consigo una mayor rapidez, también es cierto que todavía existe un gran aprecio por los zapatos hechos a mano. Muchos artesanos continúan creando zapatos de alta calidad utilizando métodos tradicionales que, personalmente, pienso que son mucho mejores que los creados con materiales más baratos y a máquina.
Además, el avance tecnológico no solo ha transformado la fabricación de zapatos, sino también su mantenimiento. Hoy en día, si tus máquinas de fabricación de zapatos se estropean, no tienes que preocuparte demasiado, porque hay técnicos que pueden repararlas en un abrir y cerrar de ojos para que tu producción no se detenga por mucho tiempo y no tengas pérdidas.
¿Qué tipo de máquinas se usan en la elaboración y reparación de calzado?
Muchos no sabemos qué tipo de máquinas usan los zapateros, pero en Sogorbmac, podrás encontrar la mayoría de ellas:
-Máquina de colocar ojetes: Los ojetes son pequeños aros metálicos que se usan en los zapatos con cordones, para que puedan atarse y se queden fijos en tus pies. Esta máquina se utiliza para colocar ojetes metálicos en el calzado. La máquina hace agujeros en el material y luego fija los ojetes de forma rápida y precisa.
-Máquina de montar enfranques a rodillo: Esta máquina une las diferentes partes del calzado, como la suela y el cuerpo del zapato. Utiliza rodillos para presionar y asegurar las piezas juntas de manera uniforme.
-Túnel secado y reactivado de colas: Después de pegar las partes del zapato, se necesitan secar y activar las colas para que el pegamento se adhiera correctamente. Este túnel utiliza calor y circulación de aire para acelerar el proceso de secado y garantizar una unión fuerte.
-Máquina de sacado de horma: Cuando el zapato está listo, se coloca en esta máquina para sacarlo de la horma, que es la forma que le da al zapato su estructura. Esta máquina libera el zapato de la horma sin dañar el material.
-Máquina de deshormar: Después de que el zapato se ha sacado de la horma, se utiliza esta máquina para limpiar los residuos de pegamento o los materiales sobrantes que puedan quedarse en el zapato. Deja el zapato listo para los retoques finales.
-Reactivador de talones de calzado: Esta máquina se encarga de reactivar el pegamento en el área del talón del zapato. Esto es importante para asegurar que el talón permanezca firme y no se despegue con el uso.
-Reactivador de enfranques a vapor: Esta máquina utiliza vapor para reactivar el pegamento en las áreas de los enfranques del zapato, donde se unen la suela y el cuerpo del zapato, para que pueda seguir trabajándose.
-Máquina de planchar a vapor: Esta máquina se utiliza para planchar y dar forma a las partes del zapato que lo necesiten, como las áreas de cuero que puedan haberse arrugado durante el proceso de fabricación. El vapor ayuda a suavizar el material para obtener un acabado más limpio.
-Máquina para rebatir el montado: Esta máquina rebate y da un acabado final al montado del zapato. Ayuda a asegurar que todas las partes estén correctamente unidas y proporciona un aspecto final pulido al zapato.
-Máquina de rebajar piel: Reduce el grosor del cuero de manera uniforme y precisa. Utiliza un cabezal de corte para rebajar el cuero de manera uniforme. Esto proporciona un cuero más flexible para su posterior uso en la fabricación de zapatos y otros productos de cuero.
Y si se estropean estas máquinas, ¿Qué ocurre?
Muchas empresas ofrecen servicios de reparación y mantenimiento especializados para este tipo de maquinaria.
Cuentan con técnicos capacitados que diagnostican y solucionan una enorme cantidad de problemas, desde ajustes simples hasta reparaciones más complejas. Ellos están equipados para manejar cualquier situación, ya sea reemplazar una pieza desgastada o recalibrar todo el sistema. Su objetivo es garantizar que tu producción no se interrumpa.
¿Cómo puedo mantener mis máquinas en buen estado?
-Realiza pruebas de funcionamiento para asegurarte de que operan correctamente. Así, te asegurarás de que no hay problemas prematuros en ellas.
-Limpia y lubrica las máquinas según las recomendaciones del fabricante para evitar el desgaste prematuro y los fallos.
-Asegúrate de que tus empleados estén capacitados para poder operar con las máquinas de manera segura y eficiente.
-Programa revisiones regulares de tus máquinas para detectar cualquier problema potencial antes de que se convierta en un inconveniente mayor.
-Calibra tus máquinas para garantizar que estén funcionando con precisión. La calibración adecuada ayuda a mantener la calidad en la producción de calzado.
¿Calzado artesanal o industrial?
La respuesta depende de tus preferencias personales y tus necesidades específicas como comprador y como vendedor.
Personalmente siempre preferiré los productos hechos artesanalmente ya que los veo de mejor calidad y son oficios que dan trabajo a mucha más gente que las máquinas automáticas.
El calzado artesanal tiene un encanto único y una atención al detalle que puede ser difícil de replicar en la producción industrial, porque la realizan personas con toda la atención y el cuidado del mundo. Además, los elementos que salen de la artesanía son 100% únicos, no encontrarás zapatos iguales al que te han hecho a mano.
La fabricación industrial, en cambio, ofrece una mayor velocidad y consistencia en la producción, lo que puede ser crucial para satisfacer la demanda del mercado actual.
Todo dependerá de lo que necesites y prefieras tú.